Tegucigalpa amaneció sorprendida con al información del Presidente de la República Manuel Zelaya, había sido secuestrado desde la residencia presidencial, por un grupo de unos 200 soldados que redujeron rápidamente a la guardia presidencial de no más de diez efectivos.
Acto seguido, el presidente fue llevado a un cuartel aparentemente de la fuerza aérea, enbarcado en un avión que voló hasta Miami, y luego a San José de Costa Rica. En el aeropuerto de dicha ciudad, fue entrevistado por los distintos medios de comunicación, donde su anuncio principal fue que no solicitaría asilo político.
El presidente de Costa Rica, a su vez, anunció que el presidente Zelaya era huésped del estado y acto seguido, condenó este atentado contra la democracia que afectaba no solamente a Honduras, sino a Hispanoamérica y el Caribe.
En tanto, en Honduras, los Golpistas se apoderaron de la central telefónica, cortando las comunicaciones con el exterior y el suministro de energía eléctrica de todo el país.
Hacia las nueve de la mañana, CNN en Español, una transmisión especial con la entrevista en el aeropuerto ya citada, apareciendo en pijamas, lo que demuestra la violencia, la desconsideración que adquirió como forma el secuestro.
Esta transmisión fue interrumpida a los pocos segundos, de modo tal que desde ese momento se interrumpe las transmisiones de televisión e internet.
Hay informaciones de que muchas localidades se había empezado a llevar a cabo a la consulta, así como se han constatado manifestaciones de repudio al golpe de estado.
En la capital Hondureña, a mayor abundamiento, se ha instalado en una plaza aledaña al palacio presidencial, unas cinco mil personas se convocaron para expresar su más profundo repudio.
En estos momentos, desde el balcón de la residencia del embajador de Chile en Honduras, Sergio Verdugo, se aprecia una calma tensa y un silencio enmudece la capital, con escaso movimiento, al tiempo que piquetes de militares circulan por la ciudad, bloqueando el tráfico vial escaso.
Veedores Internacionales de distintos lugares de América y Europa, han concluido que este golpe constituye una amenaza a la democracia, más allá de las fronteras hondureñas. Conspiran contra la búsqueda de mayor independencia económica, solidaridad y cooperación, que se está desplegando hoy en nuestra América latina y el Caribe.
La Unión Económica Europea, la Organización de Naciones Unidas, así como la Organización de Estados Americanos, han condenado el golpe, circulando la información de que muchos países democráticos no va, bajo ninguna circunstancia, ha reconocer a un gobierno de facto que instale este golpe.
Los golpistas han ido más allá. En el momento en que la Canciller, compañera Patricia Rodas, fue apresada en su despacho, los embajadores de Cuba, Nicaragua y Venezuela, con quienes estaban reunidos, siguieron a los militares secuestradores, y exigieron ante las autoridades militares del cuartel al cual fue dirigida, su inmediata liberación. En respuesta, reciben agresión física por parte de las fuerza armadas, y a empellones los introdujeron al recinto militar. Esto significa una afrenta a la convivencia internacional y muestran que no van a retroceder a presiones.
A medio día se supo que el embajador de Venezuela había quedado en libertad.
En suma, compañeros y compañeras, se trata de un golpe militar incitado por los dirigentes políticos más reaccionarios del Partido Liberal, al cual pertenece el presidente Zelaya, con la colaboración de un sector de las fuerzas armadas, todo ello sumado a una campaña del terror unido a desabastecimiento, como parte de toda una estrategia para impedir el perfeccionamiento de una democracia representativa, incorporando, elementos progresivos de participación y mediante una encuesta no vinculante, que no contenía ninguna amenaza a la constitución.
El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, expreso sobre el tema, refiriéndose a las rigideces de la Constitución Hondureña " de que existen tres clases de constituciones en el mundo: las duras, las flexibles y la hondureña.
Por tanto, no nos cabe en mi calidad de observador internacional, en representación de los Socialistas Allendistas de Chile, de lamentar y condenar profundamente los acontecimientos suscitados en un país hermano, y expresar mi solidaridad a un Presidente electo democráticamente, que sólo tenía por intención hacer de Honduras un país más inclusivo, democrático, y en donde los derechos humanos fundamentales y el estado de derecho se respetan.
Rony Núñez Mesquida.
Abogado Observador Internacional Consulta República de Honduras Dirección Política Nacional Socialistas Allendistas de Chile. Tegucigalpa, Honduras
No hay comentarios:
Publicar un comentario