martes, 19 de julio de 2011
Rendimos homenaje al coraje, honor y consecuencia de Salvador Allende
Como querellantes valoramos que un procedimiento establecido en el marco del proceso judicial realizado por el Servicio Médico Legal de Santiago haya determinado la manera en que murió el Presidente Salvador Allende,quién después de combatir con armas en la mano en defensa de su gobierno y de la Unidad Popular no aceptó entregarse vivo ante quienes intentaron asesinarlo, poniéndose fin por mano propia.
Frente a esta información pública,reiteramos lo que señalamos al momento de ser aceptada nuestra querella por el magistrado Carroza: "Ya sea que el Presidente Allende fuera obligado por los golpistas a suicidarse o hubiese muerto por acción de terceros existen responsabilidades penales que deben perseguirse por tratarse de un crimen de lesa humanidad que es imprescriptible".
Consideramos que el proceso debe seguir hasta establecer todas las responsabilidaes y esperamos que sus autores materiales e intelectuales sean procesados.
La querella por la muerte del Presidente Salvador Allende constituye un importante avance en la línea de establecer las causas y el contexto en que ocurrieron los hechos y determinar responsabilidades en la muerte violenta de un presidente de la República en ejercicio en un contexto de golpe militar.
Al acoger la querella que presentamos un grupo de profesionales y personas vinculadas al Socialismo Allendista; el poder judicial ha demostrado que si se puede avanzar en establecer justicia en un tema que por mucho tiempo constituyó casi un tabú como es el esclarecer las circunstancias en que murió el Presidente Allende.
Para los que creemos que el proyecto que encabezó Salvador Allende es mas necesario que nunca para el Chile del siglo XXI el proceso judicial tiene una enorme importancia pues se trata de levantar el velo de olvido y la impunidad y terminar con la interpretación dominante sobre su muerte la que ha buscado descontextualizar su deceso respecto de las causas del golpe y de la feroz acción de violencia y bombardeo por aire y tierra que se ejerció físicamente contra él y sus colaboradores en el palacio de la Moneda, la sede de los Presidentes de Chile.
Durante 20 años en los gobiernos democráticos post dictatoriales se aceptó una interpretación dominante basada en un silencio tácito sobre el bombardeo a la Moneda y las acciones violentas en su contra sin que se persiguieran las responsabilidades de sus implicados ante la justicia. Ello fue el resultado y como precio de una transición que resguardaba el modelo capitalista a través de una democracia tutelada y restringuida como la que rige actualmente en Chile.
Al establecerse hoy uno de los aspectos importantes del proceso y determinarse la manera en que murió el Presidente Allende, rendimos homenaje al coraje y consecuencia de un hombre que supo defender con honor su investidura y el proceso de transformación que el pueblo le había confiado respondiendo a la violencia golpista y criminal en su contra aquel 11 de septiembre de 1973. Quienes atacaron al Presidente Allende por aire y tierra buscando asesinarlo deben enfrentar y someterse a la justicia y confrontarse también con la memoria del pueblo chileno, la que debe ser recuperada.
Esteban Silva Cuadra,
Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido del Socialismo Allendista
Roberto Avila Toledo, abogado
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