sábado, 2 de mayo de 2009
Discurso de Jorge Arrate en la proclamación de la Asamblea de Izquierda
“Compañeros y compañeras. Soy un allendista de toda la vida y de todo momento, y llego aquí con modestia, con una vida política con aciertos y equivocaciones y a ponerme a disposición de ustedes, sin haber hecho ninguna exigencia, y lo hago para acompañar al Juntos Podemos Más, a los Socialistas Allendistas, la Izquierda 21, a la Surda, a los independientes, en un esfuerzo por ampliar ese surco y proyectarlo con fuerza hacia delante.
Las palabras de Guillermo Teillier y Tomás Hirsch, las comparto plenamente y permiten dedicar unos minutos a una reflexión política sobre nuestro país y sobre nuestra campaña, pero antes una referencia personal:
Hace muchos años, viví un momento que fue imborrable y que lo he recordado en este día camino al Teatro Caupolicán. Quizás es el momento más impactante de mi vida política; El Presidente Allende me había encomendado la dirección de Codelco, para llevar adelante la nacionalización del cobre y, en un momento en que el debía hacer unos ajustes en su gabinete, me pidió que asumiera al mismo tiempo, en forma conjunta la dirección de Codelco y el Ministerio de Minería.
Fui Ministro de Minería del Presidente Allende y nunca se me olvidó mi juramento; tengo que confesar que me temblaban las piernas y me temblaban las manos y tenía la voz hacia adentro. Hoy compañeros y compañeras, en este momento tan solemne, no me tiemblan las piernas ni las manos ni tengo la voz metida hacia adentro, pero eso sí, ¡Me tiembla el corazón Compañeros!
Es para mí un honor muy grande, pienso a veces que inmerecido, el asumir la representación de todos ustedes. El recoger la herencia de las banderas rojas del partido de Recabarren, de Lafferte y Gladys Marín; de agitar las rojas banderas de Grove y Allende, de reconocerme en los rostros, en la energía de los cristianos de izquierda del partido de Bosco Parra y Rafael Agustín Gumucio, de identificarme con la dignidad, con la fuerza, con la mística del partido de Laura Rodríguez a quien conocí y admiré. De sentir que están junto a mí, en este empeño que hoy iniciamos juntos, muchos y muchos compañeros de toda la vida pero también muchos y muchas compañeras que no vivieron los momentos que hoy estoy recordando, que son jóvenes y que hoy se incorporan con pasión, con decisión a la lucha popular, a todos ellos, a todos ustedes mi sincero y emocionado reconocimiento.
El pueblo de Chile triunfó en nuestras elecciones como Nación y, por primera vez la unidad social y política del pueblo, la unidad de la izquierda, triunfó en las elecciones presidenciales de 1938.
Un maestro, un radical del Frente Popular, donde participábamos Socialistas, Radicales, Comunistas, democráticos y la Central de Trabajadores de Chile se hizo presente, y se hizo una gran convención, no hubo Una Votación como en la nuestra, como la de ayer, hubo 13 Votaciones para llegar a elegir un candidato y finalmente se ungió candidato del Frente Popular a quien sería el Presidente de la República, en octubre de 1938, Pedro Aguirre Cerda.
Yo no había nacido en esa época y, sin embargo, pedí prestada la memoria de mi padre y también pedí prestada la memoria de mi abuela y las incorporé a mi propia memoria, como si hubiera vivido aquellos momentos y otros momentos de la lucha de Recabarren, de Grove, con el avance del movimiento popular, con la fundación de los partidos populares.
Quiero entonces, en homenaje a esa historia y a esas memorias prometerle a ustedes lo que Pedro Aguirre Cerda prometió a la asamblea del Frente Popular en 1938 y con los cambios que corresponden él dijo:
Por el pueblo de Chile, por los miles de hombres sacrificados, por el porvenir de los que sufren y anhelan una verdadera democracia y libertad. Yo, Jorge Arrate, proclamado Candidato a Presidente de la República por esta grandiosa asamblea de hombres y mujeres libres, prometo solemnemente ante el pueblo luchar por el triunfo de la izquierda y de este gran frente y por cumplir y hacer cumplir nuestro programa.
Compañeros y compañeras, quiero hacer una reflexión y referencia a un tema que en los medios de comunicación probablemente irá pasando, más allá de que nuestra voluntad sea el seguir con el firmemente adelante. Quiero hablar de las farmacias y quiero decir como simple ciudadanos, que me he ido enterando día a día al leer la prensa, sobre lo que ocurre con las farmacias. Todos lo sabemos, pero al poner en conjunto los hechos nos dará otra visión de lo que es este negocio y de lo que se reproduce en muchos otros sectores de la vida de nuestro país, y cuando hablo de las farmacias hablo del país. Se ha detectado una colusión de precios; el Ministro de Hacienda dice que las instituciones funcionan, porque se ha detectado que las farmacias se han coludidos, que la Fiscalía Nacional Económica ha realizado esta investigación y la ha develado; en qué país vivimos; cuánto tiempo ya llevaban coludidas las farmacias. ¡Señor Ministro de Hacienda, las instituciones funcionarían si efectivamente el mercado de los medicamentos no estuviera entregado a la codicia de unos pocos!
Se ha aplicado una cuantiosa multa, pero todos sabemos es nada más que una fracción, es menos de un 10% de lo que eventualmente habría sido la multa si se hubiera realizado el proceso que correspondía contra la farmacia que ha reconocido la colusión porque las otras aún no la reconocen, aunque para coludirse se necesitan dos, no basta con uno solo, es decir, nos han metido la mano a nuestros bolsillos.
En la televisión nos muestran todos los días asaltos, nos muestran cámaras ocultas que vigilan el centro de Santiago y nos muestran los robos, pero, ¡si nos han estado asaltando todos los días, a mí me asaltan en mí barrio en una de las farmacias coludida, ahí me han estado asaltando y a cada uno de ustedes lo han estado asaltando en cada uno de sus lugares y ahora lo que nos dicen que nos van a poner unas chauchas en el bolsillo sólo si compramos remedios que no sabemos si se están vendiendo a su justo precio!
Pero no es sólo eso. Resulta que el candidato de la derecha tiene acciones de esta farmacia que reconoció la colusión, porque él está lleno de acciones y da la impresión que no hay alguna de las grandes empresas en que él no haya puesto huevitos, porque pone huevitos en todas las canastas y hoy en la prensa nos dicen que finalmente va a hacer una suerte de fideicomiso, un encargo de sus empresas y que se apresta en el futuro a vender la línea aérea nacional. Yo también espero que venda el canal 11 de televisión, el canal de la Universidad de Chile, porque no es posible que un candidato presidencial tenga el poder de ser dueño de un canal de televisión.
¡Si! si compañera, que venda el Colo Colo, y… para que nadie se sienta herido, que José Yuraseck renuncie a la presidencia de la comisión de fútbol de la Universidad de Chile.
Bueno, compañeros y compañeras; nos hemos enterado que el ex Fiscal Nacional Económico, la persona que hace estas investigaciones de la que estamos hablando, pasó de la Fiscalía Nacional Económica a ser el Jefe Jurídico de las farmacias coludidas y como si fuera poco, ustedes saben que la empresa FASA destino el 55% de sus utilidades a pagar a sus cinco directores y a los millones de afiliados de las acciones que tenían acciones de FASA les quedó el 45% restante.
El Ministro de Economía tuvo una idea brillante: que los supermercados vendan medicamentos porque eso introduce más competencia, más mercado, pero por qué no investigamos a los supermercados, por qué la Fiscalía Nacional Económica no investiga a los bancos, si en realidad son estos los que fijan la tasa de interés ya que son estos los que entregan esa información. Yo hago la pregunta, es que no están coludidos los bancos para fijar las tasas de interés. Vale la pena hacer esa investigación. El Banco Central ha bajado tres o cuatro veces la tasa. Miré anteayer la tasa convencional de interés, 59% al año, es decir cuando compramos un refrigerador a doce meses plazo nos están cobrando un 59% más en la tasa de interés.
Este es el Chile que queremos cambiar. El Chile del absurdo, el Chile de la apariencia, el Chile del engaño. De la apariencia de una democracia que no es tal, porque es una semidemocracia, porque es una democracia excluyente, porque es una democracia en que la mitad de los ciudadanos potenciales no está participando de la democracia. Más del 80% de los jóvenes menores de 34 años no están inscritos y seguramente no votarán en esta elección a menos que nosotros realicemos esfuerzos y recuperemos alguna parte.
Ahora dan la cifra para los menores de 34 años, si uno proyecta lo que está ocurriendo hoy yo diría que en 50 años más el presidente de Chile, diputados, senadores, concejales serán elegidos por 48 personas mayores de 80 años. Pero cuándo se rompe esto, ahora se ha aprobado la inscripción automática, yo creo que es un paso adelante, pero es ese el diagnóstico del por qué la juventud no participa. Yo no creo que los jóvenes no voten porque les da flojera ir a inscribirse al registro electoral. Yo creo que los jóvenes, en su gran mayoría están expresando un rechazo, un rechazo a un sistema institucional que está cerrado a quienes lo gobiernan y no quieren darse cuenta que hay un ciclo que está terminado que no pudo hacer o no quiso hacer lo se debía hacer. Entonces no es el problema de facilitarles la inscripción, el problema es que los jóvenes se decidan a participar y nosotros ofrecerles un cauce de lucha.
Yo no estoy hoy día por hacer un llamado a los jóvenes no inscritos a ir mañana a inscribirse, yo estoy por ofrecer un lugar de lucha. ¡Vengan a nosotros, aquí está la izquierda. Vengan a luchar con nosotros, vengan a constituir organizaciones de base, vengan y construyamos nuevos sindicatos, comités contra las tarjetas de plásticos, comités contra las farmacias! Usemos esta campaña como una gran palanca, como una gran palanca para construir la organización del mundo popular, a la organización de nuestros partidos que también podrán fortalecerse, a ir pueblo por pueblo, casa por casa, junta de vecinos por junta de vecinos, a decirles, vecinos formemos un comité de vigilancia para estar atento en contra de la colusión de las farmacias, en contra de las tarjetas. Hoy todo se vende a crédito, tres cuotas sin interés, claro que la trampa está en la última cuota, sobre todo cuando no se puede pagar aquella, ahí lo agarran y le aplican intereses más intereses.
Yo creo que podemos hacer una campaña distinta y eso quiero proponerles. Una campaña que no es de marketing político, una campaña a la cual le faltan muchos medios económicos, pero tenemos mucha mística y tenemos mucha gente: ¡Esa es nuestra fuerza!
Una campaña a la que le va a caer encima un montón de encuestas, un montón de encuestas mandadas a hacer, compradas, porque hay sólo unas pocas que son serias desde el punto de vista metodológico, y nosotros vamos a decir siempre la verdad cuando encontremos una encuesta que tenga algún grado de credibilidad, cualquiera sea el resultado se lo vamos a decir a ustedes, pero sobre las otras yo no voy a dar ninguna opinión, no estamos para esas jugarretas, son encuestas publicitarias que están destinadas a golpear al adversario, a bajar la moral del adversario, son encuestas callampas que se hacen metodológicamente sin ningún apego a las normas mínimas de lo que es hacer una encuesta.
No estamos en un reality de la política, la política no es un reality, la política es la lucha social, es la lucha en todos los frentes, en el estudiantil, sindical, en el frente de mujeres, en el frente municipal y en el frente parlamentario, porque queremos estar en todos los espacios sociales, en los espacios de nuestros hermanos mapuches en la Araucanía y de nuestros hermanos Aymaras y Quechuas en el norte, queremos estar luchando en todos los espacios donde se luche por un espacio limpio. Queremos estar en Aysén para oponernos a las represas que quieren construir, nos vamos a oponer y debemos organizarnos. Para nosotros la política es una vocación y una actividad de vida.
Somos los herederos de un Recabarren que pueblo a pueblo, que de oficina salitrera a oficina salitrera y sin grandes expectativas y sin horizontes de victoria construyó una fuerza tremenda que ha permanecido en la memoria y en la realidad de Chile. Somos herederos de Allende que entregó su vida, somos herederos de tantos mártires que creyendo en lo que creemos, que creyendo en el socialismo como la sociedad buena, como la sociedad justa, como la sociedad equitativa entregaron su vida, su libertad y perdieron el derecho a vivir en la patria, perdieron su trabajo y fueron perseguidos. No estamos en un reality, no estamos por ganar un premio.
Ninguno de los tres candidatos que hemos participado aspiraba a premio personal alguno, nos convoca la lucha popular, la lucha por un Chile más justo.
Yo quiero proponer una idea, para que la consideremos, el día que inscribamos nuestra candidatura tengamos en distintos lugares de Chile hagamos plebiscitos. Llamemos a la ciudadanía a votar una nueva Constitución Política, una constituyente, llamemos a los ciudadanos a sufragar por una propuesta de regionalización que sea seria y que termine con el monstruoso crecimiento de Santiago, que entregue recursos a las regiones para que sean administrados con autonomía; eso es democracia, eso es participación, eso es gobierno ciudadano.
Presidenta, estimada para mí, usted no pudo hacer el gobierno ciudadano, no se preocupe, lo vamos a hacer nosotros.
Compañeros y compañeras, nuestro programa de gobierno será sujeto ahora a examen, afinamiento, tras las asambleas comunales que se realizaron y que fueron aprobadas por la asamblea nacional, pero tras esto está claro que queremos hacer una nueva Constitución. Cualquier país que se precie tiene derecho a una asamblea constituyente y que se plebiscite.
El año 2005 nos hicieron pasar gatos por liebre y decir que con los últimos retoques no ha cambiado nada. Yo creo que es el peor chiste que se nos ha hecho todos estos años, queremos una nueva Constitución, queremos que se establezca la posibilidad del Estado de actuar en la economía ya que hoy la Constitución tiene incrustado el modelo.
La gente a veces me pregunta y no es muy abstracto esto de la Constitución y yo digo que no porque el modelo está inscrito ahí, nosotros queremos más Estado, porque más Estado es mejor salud para el 80% de los chilenos, porque más Estado son subvenciones más alta para los colegios públicos, porque más Estado son mejores pensiones para los pensionados, porque más Estado es la posibilidad de fundir y refinar nuestro cobre en Chile y por cierto de recuperar todo el cobre para Chile.
Yo lo he dicho, tuve el privilegio en el gobierno del Presidente Allende de estar a cargo de la nacionalización del cobre. Compañeros, quiero ser Presidente para estar por segunda vez a cargo de la Renacionalización del cobre.
No es fácil, la tarea no será fácil. Debo decir la verdad, es muy difícil que sea Presidente de Chile, es muy difícil que pueda pasar a la segunda vuelta, pero, ¡No es imposible compañeros, no es imposible y por eso a partir de mañana nuestro objetivo es avanzar para pasar a la segunda vuelta, esto es lo que planteamos y lo vamos a hacer en la campaña compañeros y compañeras!
De ese modo vamos a estar haciendo lo que debemos, que no es vivir la historia, transcurrir la historia. La historia transcurre querámoslo o no, cada minuto que pasa hay una historia que se escribe, pero nuestro viejo Marx dijo que la historia no había que interpretarla, que la sociedad no había que interpretarla, había que transformarla. ¡Tenemos que cambiar la historia, debemos cambiar la historia y para cambiar la historia tenemos que dar una batalla a fondo para tener una izquierda que se posiciona como una opción viable y creíble en nuestra sociedad!
Esta sociedad que tiene técnico capacidades y experiencia para gobernar y que tiene una fuerte raigambre en la bases popular.
Compañeros y compañeras, hemos tenido en esta asamblea la visita de destacados representantes de distintas organizaciones latinoamericana. Es para nosotros un orgullo que ellos nos acompañen. América Latina vive un proceso de transformación social, según las características de cada uno de los pueblos que convergen, que confluyen en la búsqueda de más justicia social, de más libertad, de más crecimiento y de más desarrollo. Envió desde aquí un saludo, muy sincero y le deseo un gran éxito en su gestión, a ese extraordinario Presidente de Ecuador, el cristiano de izquierda Rafael Correa.
Mis saludos compañeros, a nuestra Cuba, a la Cuba que ha resistido, porque cómo sería América Latina hoy en día si no hubiera resistido Cuba.
Saludos a los compañeros nicaragüenses, a Evo de Bolivia con su maravillosa Constitución, al proceso bolivariano que encabeza Hugo Chávez, saludos a Lula, allá en Brasil, saludos a Cristina Fernández en Argentina que ha enfrentado el poder de la burguesía agraria, saludos a Tabaré Vásquez en Uruguay, saludos al compañero Funes en el Salvador que acaba de triunfar en una elección, saludos a los pueblos de América Latina que han sufrido horribles violaciones a los Derechos Humanos y que han sabido sobreponerse y avanzar, con ellos estamos y con ellos estaremos, pero particularmente les saludo a ustedes y. como decía Tomás Hirsch, lo que queda de las campañas es en realidad en el alma de cada uno un conjunto de imágenes que no se borran, que perduran. Saludos a la compañera Margarita, estacionadora de Villa Alemana, abuela de quince nietos y con quien estuve el otro día y quien me entregó un optimismo que me impresionó, saludos a todos los trabajadores de Chile, pero especialmente a mis amigos los trabajadores del cobre, los trabajadores que encuentro en todas partes y los que ya se han retirado de esas labores y que recuerdan la nacionalización de Chiquicamata, del Teniente de Andina, de Exótica, del Salvador; están por todo Chile y para mí son un recuerdo permanente, saludos a los pionetas, a los choferes de camiones, a los pequeños empresarios que en definitiva son los únicos que participan en un sistema de libre competencia, porque la libre competencia no está hecha para los grandes, no está hecha para las farmacias, no está hecha para los carteles, a nuestros pequeños empresarios y queremos que haya muchos y que avancen en la tecnología en el uso de los materiales, en nuevos proyectos.
Saludos al pueblo mapuche, al pueblo Aymará, al Quechua, saludos al niño mapuche que cada anoche ve como allanan su casa y llevan preso a su padre porque la Araucanía está militarizada y lo primero que haremos es desmilitarizar la Araucanía.
Saludos a los hombres de iglesias que han planteado el salario ético. Nosotros vamos a impulsar el salario ético y queremos un salario ético que se igual al salario ético Monseñor Goic, nosotros lo vamos a hacer.
Quiero saludar a las mujeres de Chile, a ese gran contingente de luchadoras que han dejado una huella imborrable en la historia del movimiento obrero, en la lucha contra la dictadura. La igualdad social de la mujer es una bandera fundamental, la protección a sus derechos reproductivos es una bandera fundamental y nosotros la asumimos, así que, mi estimada Presidenta; no se preocupe porque en el próximo gobierno vamos a salvaguardar los derechos de la mujer.
Compañeros y compañeras, reitero la profunda emoción y la felicidad con que cumpliré esta misión unitaria, constructora. Yo espero que logremos ir acumulando más fuerza en el camino y si hay algunos compañeros de izquierda que no están aquí hoy día yo espero que mañana lleguen a estar.
Nosotros no tenemos enemigos en la izquierda, no hay enemigos para nosotros en la izquierda, en la izquierda sólo tenemos amigos con los que podemos estar en desacuerdo. Nuestros enemigos están en la derecha y en el conformismo de la Concertación y debemos conmover a ese pueblo que ha votado por la Concertación para decirle no;
¡No se siga sometiendo a la ley del mal menor, no se siga sometiendo a la ley del voto útil. Aquí estamos nosotros, somos la opción de izquierda.
¡Viva Chile, vivan los pueblos de América Latina, Viva Salvador Allende!
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