Caracas, 03 Abr. ABN.- La Cumbre de Líderes Progresistas, realizada el pasado 28 de marzo en Viña del Mar, Chile, reunió a mandatarios y representantes de naturaleza contradictoria, ya que algunos de esos presidentes representan lógicas y conductas imperialistas.Así lo afirmó este viernes en entrevista con la Agencia Bolivariana de Noticias el integrante del Comité Central del Partido Socialista chileno (PSCH) y de la corriente Socialista Allendista, Esteban Silva Cuadra.
En el encuentro en Chile participaron el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden; el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; y los primer ministros de Reino Unido, Gordon Brown, y de Noruega, Jens Stoltenberg.
De América Latina participaron los mandatarios Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Cristina Fernández (Argentina) y Tabaré Vázquez (Uruguay).
“Pensamos que la llamada Cumbre Progresista mezcló el aceite con el vinagre, mezcló mandatarios que son de naturalezas enteramente contradictorias y por lo tanto inviabiliza una concepción progresista”, manifestó Silva Cuadra.
Silva Cuadra aseveró que la participación de Biden y Brown no tenía relación con los postulados de la cumbre, ya que “forman parte de países no sólo con lógicas y conductas imperialistas sino que al mismo tiempo sus gobiernos, sus economías y sus grandes corporaciones son las responsables de la crisis capitalista mundial que sacude a los trabajadores y a los pueblos”.
Aunque aclaró que la presidenta de Chile, Michele Bachelet, está en su derecho constitucional de invitar a los jefes de Estados que desee, el representante del PSCH dijo que en este caso no correspondía si la idea era discutir sobre progresismo, “incluso desde una concepción enteramente amplia y difusa”.
También criticó que en la cumbre no se incluyó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, ni a los mandatarios de Ecuador, Rafael Correa; de Bolivia, Evo Morales; de Nicaragua, Daniel Ortega; de Cuba, Raúl Castro; y de El Salvador, Mauricio Funes.
Además, dijo que se excluyó a dirigentes de movimientos sociales “como podría haber sido el Foro Social Mundial” para de esta forma “tener una reflexión conjunta con una mirada desde el sur”.
Para Silva Cuadra durante el encuentro fue muy destacable la postura de Lula, quien planteó a Biden y a Brown ser los principales responsables de la actual crisis financiera mundial.
“Pensamos que hay que buscar una concertación”, propuso el dirigente socialista chileno, que abarque el sur de Latinoamérica y en la cual prevalezca “la unidad en la diversidad”.
Al referirse a la participación del primer ministro británico, Silva Cuadra señaló que fue una buena oportunidad para presentarse una semana antes de ser el anfitrión del G-20 “con una cara progresista”.
“Creo que una cosa es la estética y otra la realidad. En política hay mucho juego de imágenes y probablemente esto es una estética de imágenes, pero que tiene poco basamento real. Aquí lo que más importa no son las declaraciones sino las acciones, no es la teoría solamente sino la realidad que transforma las cosas”, afirmó.
Al analizar como parte de la cumbre la actualidad del progresismo en el planeta, el dirigente del PSCH sostuvo que “en el movimiento socialista y en la izquierda mundial se pone nuevamente a la orden del día la discusión sobre las posiciones socialistas versus las posiciones socialdemócratas o social liberales que vienen en descomposición”.
“La socialdemocracia europea, particularmente la anglosajona, es decir los laboristas ingleses y sus aliados, que se reinventaron asumiendo ese híbrido llamado tercera vía que en el fondo es una trasformación neoliberal, una mutación hacia posiciones de centro-derecha mundiales, no tienen nada que enseñarnos o que proyectar como nuevas ideas para salir de una crisis de esta naturaleza”, destacó Silva Cuadra.
Según el miembro de la corriente de socialistas allendistas, lo generado por posiciones de progresismo que intentaban humanizar al capitalismo y se veían como una salida política a las políticas neoliberales desde hace diez años comenzó a cambiar y “el péndulo se inclinó otra vez hacia el lado de los pueblos”.
“Lo que está ocurriendo son los estertores de un cambio sustantivo de correlación mundial y de época en todo sentido. Por lo tanto este tipo de cumbres responden a la lógica ideológica y política que tenía el mundo en los últimos veinte años atrás y entran en contradicción con estos nuevos resurgimientos o reposicionamientos de la vieja y siempre joven idea del socialismo”, reafirmó Silva Cuadra.
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