sábado, 29 de octubre de 2011

Un gran libro de Carlos Ominami


Carlos Ominami ha publicado un libro "Secretos de la concertación", este tiene un enorme valor histórico para entender como la más exitosa coalición política de nuestra historia termina con un anodino candidato presidencial elegido por descarte y obteniendo un magro recaudo electoral del 29%.

El autor es testigo y protagonista privilegiado de los grandes acontecimientos políticos que relata. El candidato Frei era la síntesis perfecta del estado de la concertación en ese entonces, un privatizador contumaz, de escasas luces intelectuales, cuya clave de su éxito era ser “hijo de”. Todo estaba ahí, nepotismo, subordinación al modelo y soberbia política. Una vez me lo espetaron a la cara en el Congreso socialista de Panimávida: “si no votan por nosotros, por quien van a votar?. Sin un aparato partidario de respaldo y con una campaña construida sobre la marcha Marco Enríquez Ominami le llegó pisando los talones al candidato de los cuatro partidos de la concertación y otros.

La derecha chilena obtuvo el gobierno por votos, eso exige una explicación. Es la única que lo ha hecho después de las dictaduras en América latina. El texto es también una oportunidad para la política; debatir sobre lo que paso y si las cosas pudieron ser distintas. Lamentablemente los dirigentes concertacionistas han optado por la fácil descalificación personal, lo que no hace sino ratificar la caída libre en que se encuentran. Ominami no es ajeno a la consolidación del neoliberalismo en Chile, pero se hace la autocrítica. Hay injusticias y mala fe en las respuestas, cuando el planteó cambiar, en iguales montos, la indemnización por despido injustificado, que muchas veces no se paga, lo veo diariamente en mi calidad de abogado de libre ejercicio, era para garantizar precisamente su pago mediante un seguro. Pero se olvidan que el detuvo la depreciación acelerada que en la práctica significaba regalarle a Lan Chile, Sebastián Piñera en ese entonces, la mitad de los aviones que se aprestaba a comprar.

Presentando el libro, el ex ministro Vidal se hace parte de la autocrítica. Pero, si es algo tan evidente. Los empresarios terminaron “amando” al presidente Lagos, sugirieron en incluso su reelección. Cuando un “socialista” recibe tal apoyo hay que formularse ciertas interrogantes, varias. Es poco abarcadora la explicación de que Carlos Ominami se ve simplemente arrastrado por Marco; no es una cuestión filial sino política. En el día a día del PS venía formulando y promoviendo un debate que partía de la necesidad de abrir procesos rectificatorios. El no podía ignorar que eso en lo personal involucraba más riesgos que ventajas, pero lo hizo.

En mi calidad de ex miembro del Comité Central del PS fui testigo de como se ahogó la autocrítica desde la maquinaria electoral clientelista.

El texto tiene también reflexiones humanas, sobre los comportamientos en la política. No podían faltar, es un texto testimonial, no exento de análisis, pero en definitiva una carta al futuro, escrita por una persona que relatando hechos relata su propia vida. Hay otros temas. La política de DDHH concertacionista. Porque dos cancilleres socialistas rescatan a Pinochet en Londres y el PS permanece pasivo ?, por ejemplo. Porque se justifica un golpe de estado en Venezuela?. La política internacional. Porque la concertación alineó a Chile de manera tan incondicional a nuestro país con EEUU con desprecio por nuestra ubicación real en el orden internacional.

Ninguna causa noble ni de países pobres fué apoyada: Palestinos, saharauis, cubanos, africanos, todos fueron objeto del desprecio concertacionista en materia internacional.

Faltan libros por escribir.

ROBERTO AVILA TOLEDO

domingo, 23 de octubre de 2011

El Partido del Socialismo Allendista condena enérgicamente el magnicidio de Muammar al-Gadhafi.


1.-Condenamos con la mayor energía el vil y cobarde asesinato de Muamar al Gadhafi, luego que fuera herido en combate, cuyas imágenes han sido hechas públicas por la prensa internacional, el asesinato de otro de sus hijos Mutasem Gadhafi, del Ministro de Defensa Abu Bakr Yunis y de un grupo de colaboradores de la resistencia a la intervención colonial.

2.- Estos crímenes, como el de decenas de miles de civiles libios, producto de las más de 20.000 incursiones de bombardeos aéreos y la acción de tropas combinadas de oficiales de tropas especiales europeos, grupos fundamentalistas islámicos y grupos de rebeldes, es responsabilidad de la avidez petrolera de los gobiernos europeos neocoloniales encabezados por Francia y Gran Bretaña y la complicidad moral de las autoridades de las Naciones Unidas que respaldaron la destrucción de la mayor parte de la infraestructura, recursos y bienes del pueblo Libio.

3.- Rendimos homenaje a todas y todos quienes han luchado y luchan contra el neocolonialismo, la ocupación extranjera en Libia y su subsecuente pérdida de la soberanía nacional, el patrimonio petrolero y sufren, desde hoy, la dependencia política, económica, cultural y militar. El mundo libre y civilizado creía que el colonialismo estaba en vías de superación histórica, pero hoy reaparece con sesgo inusitado de racismo y desprecio a la diversidad, alteridad y derechos de los pueblos.

4.- Llamamos a garantizar la vida de los ciudadanos libios que están siendo perseguidos y asesinados sin protección legal ni jurídica, y a reponer, lo antes posible, el Estado de Derecho y las garantías ciudadanas y los derechos humanos, económicos y sociales del pueblo Libio.



COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL

PARTIDO DEL SOCIALISMO ALLENDISTA. CHILE.

martes, 11 de octubre de 2011

Lo más importante del mundo es nuestro movimiento


Naomi Klein
The Nation/ICH
Traducido para Rebelión

Tuve el honor de que me invitaran a hablar en Ocupad Wall Street el jueves por la noche. Ya que la megafonía está (lamentablemente) prohibida y todo lo que dije tuvieron que repetirlo cientos de personas para que otros lo pudieran oír (es decir “un micrófono humano”), lo que realmente dije en la Plaza de la Libertad tuvo que ser muy breve. Por ello, lo que sigue, es una versión más larga, completa, del discurso.

Os amo.

Y no lo dije solo para que cientos de vosotros griten “te amamos” de vuelta, aunque obviamente es una posibilidad adicional del micrófono humano. Decid a los demás lo que quieres que te digan a ti, solo que más fuerte.

Ayer, uno de los oradores en el mitin de los trabajadores dijo: “Nos encontramos los unos a los otros”. Ese sentimiento captura la belleza de lo que se está creando aquí. Un espacio totalmente abierto (así como una idea tan grande que no se puede contener en ningún espacio) para toda la gente que quiere un mundo mejor para encontrarse los unos con los otros. Estamos tan agradecidos.

Si hay una cosa que yo sé es que el 1% adora las crisis. Cuando la gente se deja llevar por el pánico, está desesperada y nadie parece saber qué hacer, es el momento ideal para que las corporaciones impongan su lista de deseos de políticas favorables: privatizar la educación y la seguridad social, recortar los servicios públicos, librarse de las últimas restricciones al poder corporativo. En medio de la crisis económica, es lo que está pasando en todo el mundo.

Y sólo hay una cosa que puede bloquear esta táctica, y por suerte, es algo muy grande: El 99%. Y ese 99% está saliendo a las calles, de Madison a Madrid, para decir “No. No pagaremos vuestra crisis”.

La consigna comenzó en Italia en 2008. Repercutió en Grecia, Francia e Irlanda y finalmente ha llegado al kilómetro cuadrado en el que comenzó la crisis.

“¿Por qué están protestando?” preguntan los eruditos perplejos en la televisión. Mientras tanto el resto del mundo pregunta: “¿Qué hizo que tardaran tanto?” “Nos hemos estado preguntando cuándo ibais a mostrar la cara”. Y sobre todo: “Bienvenidos”.

Mucha gente ha hecho paralelos entre ¡Ocupad Wall Street! y las llamadas protestas contra la globalización que atrajeron la atención del mundo en Seattle en 1999. Fue la última vez que un movimiento descentralizado, global, encabezado por la juventud, apuntó directamente al poder corporativo. Y estoy orgullosa de haber formado parte de lo que llamamos “el movimiento de movimientos”.

Pero también hay diferencias importantes. Por ejemplo, escogimos cumbres como nuestros objetivos: la Organización Mundial de Comercio, el Fondo Monetario Internacional, el G8. Las cumbres son pasajeras por naturaleza, solo duran una semana. Eso también nos hizo ser pasajeros. Aparecíamos, llegábamos a los titulares del mundo y luego desaparecíamos. Y en el frenesí de hiperpatriotismo y militarismo que vinieron después de los ataques del 11-S, fue fácil hacernos desaparecer completamente, por lo menos en Estados Unidos.

¡Ocupad Wall Street!, por otra parte, ha elegido un objetivo fijo. Y no habéis fijado una fecha final a vuestra presencia aquí. Es sabio. Solo si os quedáis podéis echar raíces. Es crucial. Es un hecho de la edad de la información que demasiados movimientos aparecen como hermosas flores pero mueren rápidamente. Es porque no tienen raíces. Y no tienen planes a largo plazo de cómo se van a mantener. Por lo tanto, cuando llegan las tormentas, son arrastrados por la corriente.

Ser horizontal y profundamente democrático es maravilloso. Pero esos principios son compatibles con la dura tarea de construir estructuras e instituciones suficientemente robustas para resistir las tormentas del futuro. Tengo mucha fe en que esto ocurra.

Otra cosa que este movimiento hace bien: Os habéis comprometido con la no violencia. Os habéis negado a regalar a los medios las imágenes de ventanas rotas y luchas callejeras que ansían con tanta desesperación. Y esa tremenda disciplina ha significado que, una y otra vez, la historia ha sido la escandalosa y no provocada brutalidad policial. De la que vimos aún más anoche. Mientras tanto, el apoyo a este movimiento crece cada vez más. Más sabiduría.

Pero la mayor diferencia con hace una década es que en 1999 enfrentábamos al capitalismo en el clímax de un frenético auge económico. El desempleo era bajo, los portafolios de acciones se inflaban. Los medios estaban ebrios de dinero fácil. En aquel entonces todo tenía que ver con puestas en marcha, no con cierres.

Señalamos que la desregulación detrás del frenesí tenía un precio. Era dañina para los estándares laborales. Era dañina para los estándares medioambientales. Las corporaciones se convertían en más poderosas que los gobiernos y eso es dañino para nuestras democracias. Pero, para ser honesta, durante la buena racha era difícil enfrentarse a un sistema económico basado en la codicia, por lo menos en los países ricos.

Diez años después, parece que ya no hay países ricos. Solo un montón de gente rica. Gente que se enriqueció saqueando la riqueza pública y agotando los recursos naturales de todo el mundo.

Lo importante es que hoy todos pueden ver que el sistema es profundamente injusto y que pierde el control. La codicia ilimitada ha arruinado la economía global. Y también está arruinando el mundo natural. Estamos agotando las reservas de pesca, contaminando el agua con fracturación y perforaciones en aguas profundas, volviéndonos hacia las formas más sucias de energía del planeta, como las arenas petroleras de Alberta. Y la atmósfera no puede absorber la cantidad de carbono que estamos descargando, creando un calentamiento peligroso. La nueva norma son los desastres en serie: económicos y ecológicos.

Son los hechos sobre el terreno. Son tan flagrantes, tan obvios, que es mucho más fácil encontrar una conexión con el público de lo que era en 1999; construir rápidamente el movimiento.

Todos sabemos, o por lo menos sentimos, que el mundo está cabeza abajo: actuamos como si no hubiera fin para lo que realmente es finito, combustibles fósiles y el espacio atmosférico para absorber sus emisiones. Y actuamos como si existieran límites estrictos e inconmovibles para lo que en realidad existe en abundancia, los recursos financieros para construir el tipo de sociedad que necesitamos.

La tarea de nuestros tiempos es invertir esta tendencia: cuestionar esa falsa escasez. Insistir en que podemos permitirnos la construcción de una sociedad decente, inclusiva, mientras al mismo tiempo respetamos los límites reales de lo que puede aguantar la tierra.

Lo que significa el cambio climático es que tenemos un plazo. Esta vez nuestro movimiento no se puede distraer, dividirse, apagarse o dejarse barrer por los eventos. Esta vez tenemos que tener éxito. Y no hablo de regular los bancos o aumentar los impuestos a los ricos, aunque es importante.

Hablo de cambiar los valores subyacentes que gobiernan nuestra sociedad. Es difícil de ajustar a una sola demanda fácil para los medios, y también cuesta imaginar cómo hacerlo. Pero no es menos urgente por que sea difícil.

Es lo que veo que sucede en esta plaza. En la forma en que os alimentáis, en cómo os animáis unos a otros compartiendo libremente la información y suministrando atención sanitaria, clases de meditación y capacitación en empoderamiento. Mi letrero favorito de este lugar dice “Eres importante”. En una cultura que entrena a la gente para que evite la mirada del otro, para decir “que se mueran”, es una declaración profundamente radical.

Unos pocos pensamientos para terminar. En esta gran lucha, hay algunas cosas que no importan:

Lo que llevamos puesto.

Si alzamos nuestros puños o hacemos señales por la paz.

Si podemos ajustar nuestros sueños de un mundo mejor a una señal de audio.

Y hay algunas cosas que importan:

Nuestra valentía.

Nuestra actitud moral.

Cómo nos tratamos unos a otros.

Hemos buscado el enfrentamiento con las fuerzas económicas y políticas más poderosas del planeta. Da miedo. Y a medida que este movimiento crezca cada vez más fuerte, se hará más temible. Siempre hay que ser consciente de que existirá una tentación de pasar a objetivos más pequeños, como, digamos, la persona sentada junto a ti en esta reunión. Después de todo, es una batalla que es más fácil de ganar.

No hay que ceder a la tentación. No digo que no podamos hablar sobre nuestras debilidades personales. Pero esta vez tratémonos como si tuviéramos la intención de trabajar codo con codo en la lucha durante muchos, muchos años. Porque la tarea que tenemos por delante no exigirá nada menos.

Tratemos este hermoso movimiento como la cosa más importante del mundo. Porque lo es. Realmente lo es.

Nota del editor: El discurso de Naomi también apareció en el Wall Street Journal Ocupado

Estrategia derechista


Por: Javier Diez Canseco

Movimientos contradictorios marcan este proceso político “en disputa”. El gobierno ha comenzado a cumplir promesas electorales y la hoja de ruta, mostrando (la ley de consulta previa, seguridad ciudadana, cambio constitucional declarando imprescriptible el delito de corrupción grave, impulso a UNASUR, acercar las autoridades a la gente) que quiere avanzar. Ollanta gana popularidad, más allá de problemas, en un camino difícil y zigzagueante.

Pero las expectativas embalsadas y los problemas irresueltos que dejó García asoman. Movimientos sociales comienzan a retomar las calles y las tensiones de una descentralización recortada se hacen sentir. En Tacna, Southern provoca, como en Tía María (Arequipa), un conflicto por el agua que la población reclama por escasa e indispensable, mientras la empresa pretende ampliar sus instalaciones –con mayor demanda de agua– a costa de la gente. La protesta se dejó sentir y casi 30 heridos mostraron que el cambio de estilos de conducta no es fácil.Más al centro, en Nazca e Ica, los obreros de Shougang y sus esposas enfrentan el abuso empresarial con huelgas y movilizaciones: la insultante propuesta empresarial china de S/.1.50 de aumento a los obreros cuyos escuálidos salarios no tienen punto de comparación con el promedio minero.

Paralelamente, acusando el golpe de la derrota electoral de Keiko Fujimori y su PPK, la derecha económica juega sus propias cartas. Así, rápidamente y sin mucha discusión o información al país y a las autoridades presionaron por votar normas en relación con el indispensable aumento de tributación minera y los derechos de explotación, logrando cambiar la ley de regalías (de pagar un derecho sobre el volumen de producción a pagar sobre las utilidades brutas), dejando en la sombra la demanda de que cumplan con el pago de regalías la mayoría de empresas que hasta ahora no lo han hecho (por encima del fallo del TC), siendo claro para muchos analistas que la cifra que recaudarán las medidas adoptadas no cumpliría con los S/.3,000 millones adicionales que la Sociedad de Minería comprometió en acta firmada con el gobierno el 24 de agosto pasado. Además, varios gobiernos regionales sospechan que caería su ingreso por regalías, lo que podría abrir un frente de conflicto en el centro y sur.

La recuperación del total de las reservas del lote 88 para el Perú sigue en veremos, ante el impune capricho del Consorcio transnacional que maneja Camisea, lo que puede ser materia de movilización nacional. Y se le abre otro frente a la derecha económica cuando el TC declara inconstitucionales los DU 001 y 002-2011 que dictó García, al amparo de los cuales se impuso la lesiva concesión del muelle norte. Desubicada y confusa, la derecha política se desespera por recuperar protagonismo.

Quiere quebrar el bloque de gobierno: apoya al bloque neoliberal y los rezagos de un militarismo que anhela impunidad frente a violaciones de los DDHH, mientras pretende arrinconar a los sectores más progresistas en las figuras de Aída García Naranjo y Susana Baca. Imputando una responsabilidad que no exigieron cuando la trágica muerte de cerca de 30 niños en Taucamarca, bajo el gobierno de Fujimori, pretenden ahora censurar a una Ministra ajena al terrible suceso de Redondo o censurar a otra por haber cumplido con parte de los contratos artísticos firmados antes de ser propuesta como Ministra de Cultura y haber logrado cancelar el resto para cumplir sus funciones.

La estrategia es clara: rodear al gobierno, guillotinar a los sectores progresistas e ir arrinconando a Humala, mientras, sibilinamente, ofrecen sus servicios. No pasarán. Diario La República, 03 de octubre de 2011

viernes, 7 de octubre de 2011

Estadounidenses piden cambio en el sistema

Carta abierta de Noam Chomsky al movimiento Occupy Wall Street

Comportamiento gangsteril de Wall Street

Lorenzo Gonzalo
Alainet

Aunque son la capital del consumismo y el centro de la economía capitalista, al parecer la población de Estados Unidos ha llegado a su límite y se muestra dispuesta a no aceptar un nuevo ajuste que les quite los últimos dólares de sus bolsillos. Y se han volcado a las calles, aunque no masivamente aún, contra el sistema financiero.
Durante poco más de dos semanas se han producido protestas callejeras en Wall Street, organizadas por personas cansadas de saber que la mayoría de las desgracias económicas se originan por los indebidos y turbios manejos de esa institución de valores.

Es inusual que manifestaciones públicas que de algún modo perturben la paz de una ciudad, se desarrollen con carácter sostenido, como ha sido este caso. Incluso en New York, donde su diversidad étnica y densa población la hace propensa a las más variadas protestas, no es común hallar demostraciones con estas características.

Pero más inusual es la continuidad de un movimiento donde sus protagonistas protestan contra el sistema económico. De todos es sabido que el sistema de valores por acciones y otros subterfugios, es el instrumento que define la manipulación del mercado a favor de las grandes corporaciones y la fabricación virtual de capitales. Una reforma general de esta institución tendría repercusiones bancarias de gran trascendencia y transformaría las relaciones mercantiles actuales.

Los organizadores han denominado el movimiento Occupy Wall Street, que traducido al español significa Ocupemos Wall Street.

Silencio mediático

Las protestas comenzaron en el Distrito Financiero de Manhattan, pero el sábado 1ro de octubre, se habían extendido a Albuquerque en Nuevo México, Boston, Los Ángeles, Spokane en Washington, Providence en Rhode Island y ha creado ambientes solidarios entre diversas personalidades y estudiantes. No han faltado celebridades como Michel Moor y Susan Sarandon, haciendo acto de presencia en más de una ocasión para darles ánimos a los manifestantes.

Cuando uno revisa la prensa en general de Estados Unidos y los principales rotativos europeos, podemos observar que mantienen un absoluto silencio, solamente comparable a la complicidad que guardan las personas del bajo mundo para proteger a otros socios ladrones de bancos.

No estamos hablando de unas pocas decenas de personas. El domingo 2 de octubre hubo 700 detenidos cuando cruzaban el puente Brooklyn varios miles de manifestantes. Muchos de los participantes, entre ellos algunos de los organizadores, dicen que estas protestas son como aquellas que caracterizaron la Primavera Árabe.

Revolución ahora

Salvando las distancias entre manifestaciones de este tipo con las que dieron al traste con gobiernos autoritarios y de alta naturaleza represiva, quizás fuera más cierto decir que pudieran semejarse a los “indignados” de España. Pero ya se defina de una u otra manera, todas ellas diferentes pero con asideros comunes, las mismas constituyen una denuncia de la avidez de las grandes corporaciones y las manipulaciones de Wall Street. No faltan quienes aprovechan la convocatoria para enarbolar la causa del calentamiento global.

La prensa en general, nos referimos a esos pocos medios locales que no han tenido más remedio que mencionar las protestas, aducen que las razones para la misma son confusas y erráticas. Es una manera de restarles importancia y descalificar al peor candidato que tiene un gobierno: una opinión pública decidida a señalar como malo lo que no funciona, aunque no sepa cómo solucionarlo.

Las protestas contra el sistema financiero que está teniendo lugar, bajo el movimiento denominado “Ocupemos Wall Street”, son síntomas de los nuevos tiempos y ponen en evidencia la incapacidad de los gobiernos para lidiar directamente con sus sociedades, las reformas y los ajustes necesarios para resolver la crisis que vivimos.

Las personas manifestando por las calles de diversas ciudades importantes de Estados Unidos, no tienen por qué proponer un programa de reformas. Su objetivo primario es alertar a los administradores públicos y a los analistas, expertos sociales, profesores, científicos y técnicos en general, que la vida nacional es de todos y que esa vida no está funcionando bien. Solamente hay que recordar el tiempo transcurrido desde que reventaron las dos guerras injustas decretadas porEstados Unidos y las gran crisis que provocaron los intereses de Wall Street y sus sucedáneos, cuando la bolsa se contrajo a raíz del atentado miserable a las Torres Gemelas en New York, para comprender que la seguridad de todos se ha ido por el vertedero de aguas negras creado por las corrupciones inyectadas al sistema.

La simpleza del pensamiento es muchas veces la denuncia más temible que pueda enfrentar un gobernante.

Esperanza de cambio

Decían algunos de los manifestantes que ellos no estaban pidiendo mucho, sino solamente la oportunidad de poder levantarse en las mañana, sabiendo que tienen trabajo, que pueden pagar la renta de sus casas y que la comida del siguiente día no será de nuevo arroz y frijoles. Un cable recibido en The Associated Press manifestaba que “nadie tenía expectativas de cambios inmediatos. Pensamos que las personas están esperanzadas de que los demás puedan despertar un poco y que mientras más nosotros hablamos y manifestemos, habrá más oportunidades que aquellos con la autoridad de hacer cambios en el mundo nos escucharán”.

Las cosas quizás no funcionen exactamente de esa manera, pero sí pueden ocasionar que nuevas figuras sustituyan a las existentes en un proceso de ajustes que sin dudas está teniendo lugar, a través del proceso evolutivo que hasta hoy ha caracterizado el desenvolvimiento de las naciones.

Por lo pronto la verdadera noticia, más allá de las protestas, es que los periódicos no quieren cubrirla, porque la misma desafía el sistema que los mantiene en pie como fuentes de desinformación.

Nosotros, para no sumarnos a la inmundicia, queremos destacar que las Primaveras no son patrimonio de Oriente Medio, de España y el resto de Europa, sino que abarcan un conjunto mucho mayor y toca a las puertas mismas de Estados Unidos.

APOYO INTELECTUAL

Carta abierta de Noam Chomsky al movimiento Occupy Wall Street

El politólogo estadounidense Noam Chomsky manifiesta su apoyo al movimiento de protesta que ocupa Wall Street denunciando el proceder de la mafia financiera.

A continuación reproducimos el mensaje de uno de los pocos líderes morales que tiene la izquierda en Estados Unidos.

“Cualquier persona con ojos abiertos sabe que el comportamiento gangsteril de Wall Street –y de las instituciones financieras en general– ha causado severos daños a los ciudadanos de Estados Unidos (y del mundo). Y debería de saber que lo ha estado haciendo por los últimos 30 años, al incrementar radicalmente su poder en la economía, y con esto su poder político.

Esto ha instaurado un ciclo vicioso que ha concentrado inmensa riqueza, y con su poder político, en un minúsculo sector de la población, una fracción de 1%, mientras el resto crecientemente se convierte en lo que a veces se llama “un precariato” –intentando sobrevivir en una existencia precaria. También, realizan estas terribles actividades bajo casi completa impunidad –no sólo demasiado grandes para dejar caer, también “demasiado grandes para encarcelar”.

Las valientes y honorables protestas en marcha en Wall Street deberían de servir para traer esta calamidad a la atención pública, y llevar a esfuerzos dedicados a sobreponerse a ellos y colocar a la sociedad en un camino más saludable”.

CRONOLOGÍA

Jornadas de protesta de Occupy Wall Street

– El 17 de septiembre fue el inicio de la protesta de Occupy Wall Street. Un estimado de 1,000 personas se concentraron. Agentes del Departamento de Policía de Nueva York prohibieron a los manifestantes poner tiendas de campaña. Esto conllevó a las personas a caminar por Wall Street y concentrarse en Zuccotti Park entre Broadway y Church. Se convocaron protestas paralelas en otras ciudades.

– El 19 de septiembre, la Bolsa abrió en Wall Street en su horario regular. Los medios empezaron a cubrir las marchas y Occupy Wall Street empezó a captar la atención de una variedad de medios de comunicación.

– El 23 de septiembre, la protesta en Liberty Square, a través de la calle en la sede financiera del One Liberty Plaza, continuó.

– El 27 de septiembre, en una muestra de frustración por los fracasos de negociación colectiva, 700 pilotos de United y Continental Airlines, junto con otros de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, se manifestaron frente a Wall Street en Nueva York. Los pilotos iban de uniforme, y caminaban en formación con pancartas que decían: “¿Cuál es el costo de un piloto? Depende de tu punto de vista”.

– El 29 de septiembre, manifestantes en San Francisco intentaron ocupar las sedes bancarias del Citibank, Chase, y entrar a la institución del Charles Schwab.

– El 1 de octubre, más de 700 personas de Occupy Wall Street fueron arrestados en el Puente de Brooklyn. Los manifestantes también se concentraron en Albuquerque, Nuevo México, Boston, Chicago, Los Ángeles y Seattle para expresar su solidaridad con el movimiento en Nueva York.

– El 4 de octubre, cientos de “ocupas” estadounidenses disfrazados de zombies marcharon por Wall Street, y explicaron que sus máscaras representaban la muerte del capitalismo. La última movilización se registró ayer.

jueves, 6 de octubre de 2011

Los Socialistas Allendistas condenamos la brutal represión del gobierno Piñera en contra de los estudiantes de Chile



El gobierno minoritario de Piñera se ha ensañado brutalmente con violencia contra los estudiantes y manifestantes que salieron a marchar a las calles a exigir el fin del lucro y una educación pública y laica.

Hoy la represión empleó carabineros a caballo fuertemente armados, carros lanza agua y nuevas armas represivas sobre la juventud chilena, como los morteros para percutar a distancia y en altura bombas lacrimógenas con componentes irritantes y cada vez más tóxicos.

La brutal represión empleada tiene características similares a las empleadas por una polícia militarizada durante la dictadura militar.La escalada represiva se suma al intento de criminalizar las legitimas protestas y la movilización del movimiento estudiantil dando un portazo al diálogo.

LLamamos a todas las fuerzas sociales y políticas y al conjunto del pueblo chileno a rechazar de manera enérgica y unitaria la escalada represiva que muestra a un gobierno completamente aislado y completamente cerrado ante la legitima demanda estudiantil, la que cuenta con el apoyo mayoritario del conjunto de los chilenos.
La crisis de representación generada por el sistema binominal y el cuestionamiento al modelo económico neoliberal ponen a la orden del día el avanzar en una gran confluencia nacional y patriótica por una Asamblea Constituyente para una nueva Constitución.

Respaldamos el Plesbicito por la educación y la convocatoria a nuevas movilizaciones nacionales a la que han llamado las organizaciones de los estudiantes secundarios y universitarios.

Santiago,6 de octubre de 2011