Constatando que durante el proceso político instaurado por la Concertación desde los años 90 se han logrado avances significativos en justicia social, respeto a la institucionalidad y a las personas, modernización de la infraestructura del país, reducción de los índices de pobreza, recuperación de la dignidad internacional; y esclarecimiento de las violaciones a los derechos humanos cometidos por la dictadura derechista encabezada por Pinochet y sostenida por los integrantes de la actual alianza que apoya a Piñera, es necesario constatar también que la Concertación ha sido, en sus cuatro gobiernos, una buena administradora del modelo que privilegia al gran capital concentrado en muy pocas manos; al mercado como regulador de los procesos económicos, sociales y culturales; que fomenta la discriminación entre ricos y pobres y que excluye a los ciudadanos de toda participación política, salvo a las cúpulas partidistas que resuelven los conflictos por consenso, y en los que se imponen los intereses del gran capital, tanto nacional como internacional, en desmedro de las aspiraciones de las grandes mayorías que decía representar la Concertación en sus inicios.
Consideramos que la Concertación tocó techo y que urge que las fuerzas de izquierda y progresistas del país concuerden nuevos objetivos programáticos y amplíe la alianza social, de manera de producir una amplia movilización ciudadana que se haga cargo del déficit en cambio institucional y justicia social acumulado en los últimos años. Pretendemos una campaña presidencial que se transforme en un gran momento de reconstrucción del tejido social, de toma de conciencia del daño al país de un modelo neoliberal hoy en tremenda crisis, en síntesis, de reestablecimiento de una izquierda Allendista para el Siglo XXI.
Las ideas matrices que serán incorporadas al PROGRAMA PRESIDENCIAL DEL CAMBIO, encabezado por el Cº Jorge Arrate son las siguientes:
1.- Una nueva Constitución Política que fortalezca al Estado para el desarrollo de políticas que transformen la salud, educación, vivienda, previsión social, calidad de vida, de mercancía actual a derechos accesibles a todas las personas. Que recupere totalmente la soberanía sobre nuestro cobre, y demás riquezas naturales. Que sea capaz de reponer y fortalecer el tejido social: Capaz de eliminar la enorme asimetría hoy existente entre el campo del trabajador y el campo del capital. Un Estado regulador, promotor y agente económico que pueda impulsar medidas de inversión social y económica y generación de empleos; que establezca un nuevo Código Laboral y defienda equidad en las leyes del subcontrato. Que reconozca el derecho pleno del pueblo mapuche y los pueblos originarios; que garantice la vigencia absoluta de los derechos humanos; verdad, justicia y reparación ante las violaciones de ellos. En suma, pretendemos una Constitución que recupere para el Estado su rol fundamental de garante del bien común y no del privado, como hoy ocurre.
2.- Para construir esa nueva Constitución se requerirá llamar a una Asamblea Constituyente, para lo cual es fundamental construir la mayoría social que lo permita.
3.- Garantizar a las pequeñas y medianas empresas, generadoras del 80% de los puestos de trabajo, igualdad de oportunidades tanto en los mercados controlados hoy por las grandes empresas, como en el acceso a un crédito bancario no usurero.
4.- Creación de una AFP pública, con administración de los usuarios y devolución a los afiliados al actual Sistema de AFPs de lo que han perdido con la especulación financiera, pasando a un mayor control al Estado los procedimientos financieros de las AFPs y reestableciendo un sistema solidario en el financiamiento de la previsión social de los chilenos.
5.- Renacionalización del cobre y un nuevo estatuto de protección del medio ambiente. Desarrollo de una política de fomento a la elaboración de productos más sofisticados, con alto valor agregado. Nacionalización del agua.
6.- Construcción de un nuevo sistema impositivo, más progresivo y discriminativo.
7.- Creación de un polo de Empresas del Estado de Chile para la integración y externalización de empresas públicas, a fin de construir alianzas estratégicas para favorecer la integración regional entre los países de América Latina. Fortalecer UNASUR e ingreso pleno de Chile al Banco del Sur.
8.- Fortalecimiento de la organización sindical y de su capacidad negociadora.
9.- Establecer claramente la línea divisoria entre servidores públicos y ejecutivos de la empresa privada.
10.- Fortalecimiento de la democracia participativa a través de la participación social y la organización de base, generando las condiciones institucionales y entregando recurso para su funcionamiento. Inscripción automática en los registros electorales y voto voluntario.
11.- Modernización del Estado, fortaleciendo las regiones y comunas, elecciones de intendentes y consejeros regionales. Eliminación del presidencialismo exacerbado hoy vigente.
12.- Nueva legislación que reconozca la calidad de pueblo de las etnias originarias, que amplíe los derechos reproductivos de las mujeres y reconozca derechos civiles a las minorías sexuales.
13.- Construir a partir del Estado una nueva cultura, a través de un sistema de medios escritos, audiovisuales, de radio y electrónicos modernos y ágiles, que supere los nefastos valores individualistas, mezquinos y oportunistas desarrollados por los instrumentos mediáticos creados por los defensores del neoliberalismo y que son controlados casi en un 100% por ellos
14.- Sustentar esta PLATAFORMA PROGRAMÁTICA PARA EL CAMBIO en una amplia alianza de fuerzas políticas y sociales, que sea mayoritaria, que le de gobernabilidad al país y viabilidad al proyecto de transformaciones estructurales que se propone
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