El reconocimiento y establecimiento de relaciones con la RASD emitiría una potente señal hacia el pueblo saharaui y pueblos africanos -en particular hacia la Unión Africana- y nos acercaría también con los gobiernos de Sudáfrica y Argelia y otros que respaldan activamente la causa saharaui.
Por Esteban Silva Cuadra
El nuevo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet se ha comprometido ante el país con iniciativas políticas de la mayor importancia como una nueva Constitución (la que esperamos sea generada por una Asamblea Constituyente), educación pública gratuita y una reforma tributaria real. Junto a estas prioridades en materia de política exterior la Presidenta ha señalado que priorizará la integración de Chile con UNASUR y la CELAC.
En el ámbito de las relaciones internacionales hay otros temas pendientes que podrían ser resueltos rápidamente por el ejecutivo como es el reconocimiento del Estado de Chile a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Aquello podría expresar política y simbólicamente una nueva política exterior soberana y progresista, mediante la decisión concreta del nuevo gobierno para contribuir a la descolonización definitiva del Sahara Occidental mediante la materialización del referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui.
El reconocimiento y establecimiento de relaciones con la RASD emitiría una potente señal hacia el pueblo saharaui y pueblos africanos -en particular hacia la Unión Africana- y nos acercaría también con los gobiernos de Sudáfrica y Argelia y otros que respaldan activamente la causa saharaui. La decisión del nuevo gobierno podría fundarse en los mismos principios y razones que llevaron a Chile a reconocer al Estado Palestino y nos permitiría también implementar una programa de cooperación humanitaria en los campamentos de refugiados saharauis.
Hace 38 años el Frente Polisario como expresión nacional del conjunto de las y los saharauis proclamó la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática, país que es miembro pleno de la Unión Africana.
Sin embargo, y a pesar de la lucha de los saharauis por su autodeterminación y descolonización de su territorio ilegalmente ocupado por Marruecos, el conflicto continua sin solución debido al incumplimiento de las resoluciones de paz y de la ONU para un referéndum para la autodeterminación saharaui.
Algunos se preguntan que nos motiva insistiendo en tema como este. Se trata de los mismos principios de descolonización y soberanía que guiaron a Bernardo O’Higgins, José Miguel Carrera y Manuel Rodríguez en la lucha por la independencia de Chile y de América. Resulta inaceptable que en pleno siglo XXI exista una situación de descolonización pendiente en el Sahara Occidental y que parte importante del territorio saharaui se encuentre ocupado ilegalmente por Marruecos.
Los saharauis son el único pueblo de origen árabe del norte de África que además de su lengua materna hablan el castellano por haber sido ex Colonia de España. Al respecto, el actor español Javier Bardem señalaba que: “En el Sahara no se puede recortar en salud, ni en educación, como aquí. Tampoco se les puede echar de sus casas, como aquí, porque ya fueron desahuciados hace 35 años cuando les abandonamos”.
En 1999, el entonces canciller Juan Gabriel Valdés dirigió una comunicación oficial al Ministro de Relaciones Exteriores saharaui informándole que: “el gobierno de Chile ha decidido reconocer a la República Árabe Saharaui Democrática. Al adoptar dicha determinación el gobierno de Chile ha querido reafirmar la tradicional adhesión de nuestro país al principio de autodeterminación de los pueblos, así como igualmente renovar nuestro pleno respaldo al inalienable derecho a la independencia de los países y pueblos coloniales. Es nuestro deseo que la decisión del gobierno de Chile constituya una contribución para que, en el marco del plan de Paz de las naciones unidas, prevalezca el espíritu de diálogo y negociación en la búsqueda de una solución justa y definitiva de la controversia subsistente sobre la cuestión del Sahara Occidental. De igual modo, esperamos que nuestro gesto político pueda alentar a las partes concernidas a no dilatar la celebración del referéndum de autodeterminación, de modo que dicho procedimiento pueda tener lugar de acuerdo a los términos y el calendario establecido y anunciado en la iniciativa de la ONU”.
Lamentablemente aquel reconocimiento del gobierno de la época se postergó indefinidamente hasta hoy.
Chile forma parte de la VI Comisión de Descolonización de la ONU y en ella ha expresado su apoyo a la autodeterminación de los saharauis mediante el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas para un referéndum de autodeterminación, las que han sido sistemáticamente bloqueado por el reino de Marruecos.
Tenemos hoy una deuda con el pueblo saharaui y con los principios de autodeterminación y descolonización. Esperamos que el nuevo gobierno mediante una decisión soberana reconozca a la República Saharaui como una contribución concreta a la autodeterminación del pueblo saharaui y a la paz en el Sahara Occidental.
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