El 17 es un hito, importante y sin embargo, sólo un hito. Los que ya hemos ganado trabajaremos por esa unidad que se funda en propósitos comunes y en acciones conjuntas, sobre el compromiso por una Asamblea Constituyente para una nueva Constitución que consagre derechos universales y una democracia participativa.
Escribe Esteban Silva Cuadra*
Levantar una candidatura al senado en el Chile de hoy es una tarea más que difícil, pero cuyos frutos son únicos, justamente porque lo que nos cuesta entrega el placer del trabajo realizado.
Hemos recorrido una a una las comunas de la Circunscripción Santiago Oriente, allí mirando a los ojos a los ciudadanos, escuchando, recibiendo más que un apoyo, un nosotros Allendistas, recuperamos energía, pasión y triunfamos porque ya somos más.
Ha sido una campaña con luces y sombras producto del millonario poder del dinero de los candidatos de la derecha y del duopolio en contra de las difusión de las ideas alternativas y de los intereses populares. Especial atención le damos al rol oscuro que tienen en esta labor democrática los medios masivos de comunicación, que, mayoritariamente, siguen anclados al pensamiento único y al mercado que fomentan la ex Concertación y la Derecha. Triste papel de ejecutivos y profesionales que nada han comprendido acerca del derecho que tienemos los chilenos a ser informados, a conocer las ideas de todos los candidatos, no sólo de un par o cuatro. Lo denunciamos, protestamos y lo hicimos unitariamente.
Saludamos en esa tarea la labor amigable y de compañeros que junto a los Socialistas Allendistas mostraron que es posible actuar contra el binominal y sus candidatos, en la calle y con la gente, pero sobre todo, unidos.
Esa es la luz que se viene, el desafío que debemos saber enfrentar. El domingo 17 es un hito, importante y sin embargo, sólo un hito, los que ya hemos ganado trabajaremos por esa unidad que se funda en propósitos comunes y en acciones conjuntas, sobre el compromiso por una Asamblea Constituyente para una nueva Constitución que consagre derechos universales y una democracia participativa, no de la generalidad de un país mejor, distinto, del cambio sin argumentos políticos.
Nosotros trabajamos desde siempre por un Chile justo, donde los oprimidos y explotados tengamos y tengan derechos reales y sean protagonistas de su propio destino, no de asistencias casi turísticas.
* Publicado en http://elperiodista.cl
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