Los dirigentes socialistas Esteban Silva y Juan Antonio García, participantes del XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, entrevistados por ANTV en el Hotel Alba Caracas, fustigaron la renuncia a su origen revolucionario de la organización política creada por el Presidente mártir de la nación suramericana; describen la Constitución de país como neoliberal y que consagra el poder del capital por encima del pueblo
“Somos una fuerza socialista” que se ha tenido que denominar “allendista”, lo que pareciera redundante, pero en realidad no lo es en el caso de Chile, pues aquel Partido Socialista del presidente Salvador Allende, a pesar de su origen revolucionario, en los últimos 20 años “cambió de ADN, perdió su propia perspectiva” y hoy abraza a la Internacional socialdemócrata y cuya alianza principal, en ese mismo lapso, en con la Democracia Cristiana.
De esta manera explicó el presidente del Comité Ejecutivo del Partido Socialista Allendista, Esteban Silva, el porqué del nombre de esta organización política, durante una entrevista concedida a ANTV, en el Hotel Alba Caracas, el jueves 5 de julio, a pocas horas de la instalación oficial XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo.
En relación con la Democracia Cristiana (DC) o Partido Demócrata Cristiano (PDC) oportuno es indicar que nace el 28 de julio de 1957, tras la unificación de diversos grupos socialcristianos, entre los que se cuenta la Falange Nacional, que a su vez sale a la luz en 1936 y toma el nombre de la Falange Española, la cual se convirtió en el principal soporte de la dictadura de Francisco Franco, de claro corte fascista. No pocas similitudes existen entre la dictadura franquista en España y la de Augusto Pinochet en Chile.
El dirigente chileno sostuvo que la DC en sintonía con la Internacional Socialista (socialdemócrata) han sido agresoras permanentes de la Revolución Bolivariana que lidera el presidente Hugo Chávez.
Sobre la militancia allendista precisó que una buena parte viene del Partido Socialista “como corriente de izquierda”, son los y las activistas que abandonaron hace años ese partido y otra la conforman jóvenes, a las que también se suman distintas “vertientes de la izquierda revolucionaria”. Hoy, el Partido Socialista Allendista es un movimiento a escala nacional, primo el dirigente.
Constitución, desnacionalización del cobre y autodenominados progresistas
Al continuar su análisis, hizo especial hincapié en recordar que Chile sufrió un golpe de Estado (11 de septiembre de 1973) “con una revolución capitalista de restauración conservadora, a sangre y fuego”, caracterizó.
Seguidamente, refirió que durante los años de la concertación hubo “una transición post-dictadura que licenció al pueblo y mantuvo el modelo de desarrollo neoliberal con pequeñas reformas, pero el balance es dramático” y lo peor desde su punto de vista es que se denominaban “gobiernos progresista o socialistas”, fustigó. Son las nuevas generaciones las que hacen ese balance negativo, adicionó para darle un mayor sustento a la evaluación.
Con base en este último aspecto, lamentó que Chile hoy tenga “una Constitución neoliberal que consagra un Estado subsidiario, y el poder del capital por sobre el pueblo chileno” y sus riquezas básicas, que incluye, por ejemplo, la desnacionalización del cobre (materia prima fundamental en la economía chilena) que nacionalizó el Gobierno Popular de Allende.
El líder allendista afincó que la desnacionalización del cobre ni siquiera es una medida que haya tomado la derecha, el actual presidente Sebastián Piñera, sino que pertenece al proceso que protagonizaron los últimos cuatro gobiernos de los llamados progresistas de la concertación.
Volvió sobre la Carta Magna chilena y subrayó, a manera de crítica, que tiene la rúbrica del ex presidente Ricardo Lagos, que “supuestamente es un socialista, un progresista”.
Querella sobre muerte de Allende y solidaridad internacional
El también dirigente nacional del Partido Socialista Allendista Juan Antonio García comenzó por establecer en la misma entrevista del Canal a la Asamblea indicada arriba, que todo el mundo conoce a Salvador Allende, “gran estadista, gran revolucionario (…) que no sólo defendió la revolución sino defendió su pueblo”, lo describió.
Retrotrajo que el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 “no sólo liquidó la persona” del Presidente sino un proceso revolucionario, y enseguida festejó que otros países como Venezuela, Bolivia y Ecuador, entre otros países latinoamericanos, han emprendido el suyo.
En referencia a la querella sobre la muerte de Allende, expuso que cuando se entabla es porque hay un hecho punible que aún “la justicia no ha zanjado (…) los demócratas del mundo, los revolucionarios sabemos quiénes son los responsables”.
Sin embargo, prosiguió, en Chile “la justicia no se ha hecho cargo de este tema”, y a casi 39 años de ese golpe de Estado, del bombardeo del Palacio de la Moneda, aún no hay un pronunciamiento “respecto a la víctima principal”: el Presidente elegido por el pueblo chileno, no existe algún “veredicto que sancione a los responsable de este crimen”.
De allí que los socialistas allendistas desde 2009 decidieron entablar la querella, evocó García, en virtud de que se trata de un crimen de lesa humanidad y, en consecuencia, es imprescriptible. “Los tribunales se tendrán que pronunciar”, recalcó García.
Así como se requirió de la solidaridad internacional para la recuperar la democracia en Chile, asimismo ahora se precisa del mismo apoyo para hacer justicia en el caso del mandatario revolucionario, clamó. Aseguró García que están claros a cuáles intereses responden los tribunales de su país y quiénes “son sus dueños”, pero igualmente saben que cuando los pueblos y los gobiernos democráticos, progresistas, revolucionarios se pronuncian hacen más fácil el camino para alcanzar la meta.
Esta querella es el inicio para decir: “Aquí hubo un mártir”, proclamó.
Querella de vieja data y ausencia de sanciones a Pinochet
Atizó García que Augusto Pinochet, cabeza del golpe y de la dictadura, no fue sancionado en los tribunales “gracias a los gobiernos de la concertación”, en clara referencia a que desistieron de sus orígenes revolucionarios estos últimos y a la ausencia de justicia.
De nuevo tomó la palabra Silva para complementar que a Allende y sus colaboradores se buscó asesinarlos por cielo y tierra, desde las primeras horas del 11 de septiembre, bombardeando la casa de gobierno incluso con tiros de tanque.
Por todo esto, continuó, los socialistas allendistas, ya admitidos como querellantes, han solicitado que declaren los pilotos que bombardearon la Moneda, uno de quienes fue designado comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile durante los gobiernos de la concertación, reclamó.
Este hecho lo asimiló al Pacto de Puntofijo venezolano (luego del 23 de enero de 1958, cuando se derrocó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez) al tratarse de gobernantes que traicionaron las aspiraciones populares.
No es un problema del pasado, está vinculado a cómo se percibió la propia transición chilena, zanjó. Se trata entonces “de repartir esta querella entre los jóvenes de Chile”, quienes reclaman una educación digna y de calidad, dio detalles.
Dijo que han mantenido discusiones con estudiantes de secundaria y de universidades, porque para los y las allendistas es fundamental recuperar la memoria histórica, explicó.
Este juicio lo presentaron compañeros suyos durante la dictadura, pero fue archivado y transferido al fuero militar, rememoró Silva.
Ambos dirigentes coincidieron en manifestar su satisfacción por estar en la tierra de Bolívar, del presidente Hugo Chávez y de participar en el XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo. No faltó un “¡Viva la Revolución venezolana!
ANTV Periodista: Carmen Ostia Pulgar Martes, 10 de Julio de 2012
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