miércoles, 31 de agosto de 2011
lunes, 29 de agosto de 2011
"El Fanta": Un asesino que ahora "es" víctima
“Pero que falta de respeto que atropello a la razón” (Cambalache Siglo XX)
Miguel Estay Reyno ha sido calificado como una víctima de la represión política desatada por la dictadura militar en Chile. Como ha podido adquir esta condición un sujeto que por 15 años trabajó como funcionario rentado de los servicios de inteligencia militar? Es una pregunta que la Comisión Asesora para la Calificación deDetenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos, y Víctimas de Prisión Política y Tortura deberían respónder, si es que algún decoro tienen, cosa que es dudosa.
Esta comisión estuvo conformada Por María Luisa Sepúlveda Edwards (asesora de Ricardo Lagos Escobar en muchos, bastantes temas), Luciano Foullioux (democratacristiano), José Antonio Gómez Urrutia (nada durante la dictadura,menos que eso: un cobardote en la universidad, subsecretario de justicia con méritos muy muy personales, luego lucrativo senador radical), Elizabeth Lira, Alvaro Varela Walker (democratacristiano y MAPU un azote para los trabajadores salmoneros ) y Miguel Luis Amunategui.
Casi todos ellos han hecho de la política una profesión muy lucrativa y fueron nombrados por doña Michele Bachelet Jeria cuando esta última fungía como presidente de la república. El senador Goméz Urrutia era un cobrador de créditos de tercera de una automotora hasta que descubrió que habían méritos fuera del talento para escalar, que la política era otra cosa.
El criminal Miguel Estay Reyno asesinó personalmente con un corvo a tres chilenos en un caso que conmovió al país y que se denominbó por la prensa “caso degollados”.
Es evidente que a pesar de todas las componendas con la derecha las leyes de reparación a las víctimas se hicieron para ellas y no para los victimarios. Pero no lo entendieron así, ni lo aplicaron así, estas personas de la confianza de la ex presidenta, si esta quería reparación sin duda se equivocó.
Es esto una traición? , no en modo alguno. Se lleva adelante una linea política expresada por primera vez por el golpista Patricio Aylwin; “justicia en la medida de lo posible”, explicitada por Eduardo Frei y su frenética y exitosa defensa de Pinochet en Londres. Ricardo Lagos indultó a Manuel Contreras Donaire que degolló a Tucapel Jiménez, bajo el pretexto que este era un enfermo incurable, este criminal goza hasta hoy de buena salud y jubilación fiscal.
Los abogados del Consejo de Defensa del Estado, cuyo presidente lo nombra el presidente de la República, fueron durante todos los años de la concertación a la Corte Suprema a negarles las legítimas indemnizaciones a los familiares de las víctimas. Esa es su actitud real.
No son personas cometiendo errores, traiciones o tratando de congraciarse con los esbirros de los dueños de Chile, es una línea política en que se comparte lo esencial; la mantención del modelo neoliberal.
Lo que han hecho estos personajitos de tercera es decirnos la profundidad de los entendimientos que la concertación tiene con otros que también comparten y disfrutan el modelo.
ROBERTO AVILA TOLEDO
Miguel Estay Reyno ha sido calificado como una víctima de la represión política desatada por la dictadura militar en Chile. Como ha podido adquir esta condición un sujeto que por 15 años trabajó como funcionario rentado de los servicios de inteligencia militar? Es una pregunta que la Comisión Asesora para la Calificación deDetenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos, y Víctimas de Prisión Política y Tortura deberían respónder, si es que algún decoro tienen, cosa que es dudosa.
Esta comisión estuvo conformada Por María Luisa Sepúlveda Edwards (asesora de Ricardo Lagos Escobar en muchos, bastantes temas), Luciano Foullioux (democratacristiano), José Antonio Gómez Urrutia (nada durante la dictadura,menos que eso: un cobardote en la universidad, subsecretario de justicia con méritos muy muy personales, luego lucrativo senador radical), Elizabeth Lira, Alvaro Varela Walker (democratacristiano y MAPU un azote para los trabajadores salmoneros ) y Miguel Luis Amunategui.
Casi todos ellos han hecho de la política una profesión muy lucrativa y fueron nombrados por doña Michele Bachelet Jeria cuando esta última fungía como presidente de la república. El senador Goméz Urrutia era un cobrador de créditos de tercera de una automotora hasta que descubrió que habían méritos fuera del talento para escalar, que la política era otra cosa.
El criminal Miguel Estay Reyno asesinó personalmente con un corvo a tres chilenos en un caso que conmovió al país y que se denominbó por la prensa “caso degollados”.
Es evidente que a pesar de todas las componendas con la derecha las leyes de reparación a las víctimas se hicieron para ellas y no para los victimarios. Pero no lo entendieron así, ni lo aplicaron así, estas personas de la confianza de la ex presidenta, si esta quería reparación sin duda se equivocó.
Es esto una traición? , no en modo alguno. Se lleva adelante una linea política expresada por primera vez por el golpista Patricio Aylwin; “justicia en la medida de lo posible”, explicitada por Eduardo Frei y su frenética y exitosa defensa de Pinochet en Londres. Ricardo Lagos indultó a Manuel Contreras Donaire que degolló a Tucapel Jiménez, bajo el pretexto que este era un enfermo incurable, este criminal goza hasta hoy de buena salud y jubilación fiscal.
Los abogados del Consejo de Defensa del Estado, cuyo presidente lo nombra el presidente de la República, fueron durante todos los años de la concertación a la Corte Suprema a negarles las legítimas indemnizaciones a los familiares de las víctimas. Esa es su actitud real.
No son personas cometiendo errores, traiciones o tratando de congraciarse con los esbirros de los dueños de Chile, es una línea política en que se comparte lo esencial; la mantención del modelo neoliberal.
Lo que han hecho estos personajitos de tercera es decirnos la profundidad de los entendimientos que la concertación tiene con otros que también comparten y disfrutan el modelo.
ROBERTO AVILA TOLEDO
viernes, 26 de agosto de 2011
Socialistas Allendistas condenan asesinato de joven Manuel Gutierrez
Los Socialistas Allendistas condenamos enérgicamente el cobarde asesinato del joven Manuel Gutierrez, su autor, el que seria un carabinero, debe ser dado de baja y entregado a la justicia inmediatamente.
La violencia represiva y militarizada ejercida brutalmente por carabineros bajo las ordenes del Ministro del Interior en contra de los jóvenes y del pueblo chileno debe ser rechazada enérgicamente.
En nuestra patria hay además una violencia social acumulada producto de un modelo neoliberal concentrador y violento y ya es hora de enfrentar sus causas.
Partido del Socialismo Allendista
Comite Ejecutivo Nacional
miércoles, 24 de agosto de 2011
Los Socialistas Allendistas con el Paro Nacional
Los socialistas Allendistas nos reuniremos el jueves a las diez de la mañana en Plaza Italia para marchar en apoyo al paro nacional, otros puntos de encuentro son Estación Mapocho, San Diego con placer y Estación Central. Los esperamos.
Libia: sangre, sudor y lágrimas?
Atilio A. Boron
Rebelión
La suerte del régimen libio está echada. A estas horas la única cuestión pendiente es el destino de Muammar Gadafi: ¿se rendirá o luchará hasta el fin?, ¿será Allende o Noriega?, ¿vivo o muerto? y, si vivo, ¿qué le espera? El exilio es altamente improbable: no tiene quien lo reciba y, además, su inmensa fortuna, depositada en bancos de Estados Unidos, Inglaterra, Francia e Italia está bloqueada. Lo más probable será que siga la suerte de Slobodan Milosevic y termine enfrentando las acusaciones del Tribunal Penal Internacional, que lo acusará de genocida por haber ordenado a sus tropas que disparen contra de su pueblo. Haciendo gala de una obscena doble moral, el TPI va a acoger una petición de un país, Estados Unidos, que no sólo no ha firmado el tratado y que no le reconoce jurisdicción sobre sus nacionales sino que lanzó una pertinaz campaña en contra del mismo obligando más de un centenar de países de la periferia capitalista a renunciar a su derecho a denunciar ante el TPI a ciudadanos estadounidenses responsables de violaciones semejantes -o peores- que las perpetradas por Gadafi. Una infamia más de un supuesto "orden mundial" que se está cayendo en pedazos gracias a los continuos atropellos de las grandes potencias. Y una lección para todos aquellos que confían –como en su momento lo hizo la Argentina de los noventa- en que consintiendo las "relaciones carnales" con el imperialismo se gozaría para siempre de su protección. Craso error, como se comprobó en el derrumbe de la Convertibilidad y como hoy lo experimenta en carne propia Gadafi, atónito ante la ingratitud de aquellos de quienes se había convertido en obediente peón.
Siendo esto así, ¿por qué Obama, Cameron, Sarkozy y Berlusconi le soltaron la mano? En primer lugar, por oportunismo. Esos gobiernos, que se habían alineado incondicionalmente con Mubarak en Egipto durante décadas, cometieron el error de subestimar el fervor insurreccional que conmovía a Egipto. Cuando cambiaron de bando, dejando en la estacada a su gendarme regional, su desprestigio ante la revolución democrática se hizo ostensible e irreparable. En Libia tuvieron la ocasión de reparar ese mal paso, facilitado por la brutal represión que Gadafi descargó en las primeras semanas de la revuelta. Esto ofreció el pretexto que estaban buscando para desencadenar la no menos brutal intervención militar de la OTAN -con su funesta secuela de víctimas civiles producto de los "daños colaterales" de sus “bombas inteligentes”- y, por otro lado, dando pie al inicio de las actuaciones del TPI a cuyo fiscal general ni por asomo se le ocurriría citar al comandante de la OTAN para que rinda cuentas de crímenes tanto o más monstruosos que los perpetrados por el régimen libio.
En una entrevista reciente Samir Amin manifestó que toda la operación montada en contra de Gadafi no tiene que ver con el petróleo porque las potencias imperialistas ya lo tienen en sus manos. Su objetivo es otro, y esta es la segunda razón de la invasión: "establecer el Africom (el Comando Militar de Estados Unidos para África) actualmente con sede en Stuttgart, Alemania, dado que los países africanos, no importa lo que se piense de ellos, se negaron a aceptar su radicación en África". Lo que requiere el imperialismo es establecer una cabeza de playa para lanzar sus operaciones militares en África. Hacerlo desde Alemania aparte de poco práctico es altamente irritante, por no decir ridículo. Ahora tratarán de que el régimen lacayo que se instale en Trípoli acepte la amable “invitación” que seguramente le cursará la OTAN. De todos modos, el operativo no será para nada sencillo, entre otras cosas porque el Consejo Nacional de la Transición (CNT) es un precipitado altamente inestable y heterogéneo de fuerzas sociales y políticas débilmente unidas por la argamasa que sólo le proporciona su visceral rechazo a Gadafi, pese a que no son pocos quienes hasta hacía pocos meses se contaban entre sus más obsecuentes y serviles colaboradores. Hay fundadas sospechas de que el asesinato aún no aclarado del ex jefe militar de los rebeldes, Mohammed Fatah Younis, ex ministro del Interior de Gadafi y ex comandante de las fuerzas especiales libias, fue perpetrado por un sector de los rebeldes en represalia por su actuación en el aplastamiento de una revuelta islamista en la década de los noventa. Otro ejemplo, no menos esclarecedor que el anterior, lo ofrece el propio presidente del CNT. Según Amin, Mustafá Abdel Jalil es “un curioso demócrata: fue el juez que condenó a las enfermeras búlgaras a muerte antes de ser promovido a Ministro de Justicia por Gadafi," cargo en el que se desempeñó desde 2007 hasta 2011. El CNT, en suma, es un bloque reaccionario y oportunista, integrado por islamistas radicales, socialistas ("estilo Zapatero o Tony Blair"), nacionalistas (sin nación, porque Libia no lo es) y, como señala el analista internacional Juan G. Tokatlian, "bandidos, empresarios, guerrilleros y ex militares" por no hablar del faccionalismo tribal y étnico que ha marcado desde siempre la historia de ese territorio sin nación que es Libia. Por eso no existen demasiadas razones para suponer que el CNT inaugurará un período democrático. Sus miembros no tienen mejores credenciales que Gadafi y pesa sobre ellos la irredimible infamia de haber invitado a las potencias imperialistas a bombardear sus ciudades y aldeas para viabilizar su derrocamiento. Por eso, lo más probable es que una vez derrotado el régimen, las sangrientas luchas intestinas y la ingobernabilidad resultante tornen inevitable para las potencias imperialistas entrar en otro pantano, como Irak y Afganistán, para establecer un mínimo de orden que permita organizar su rapiña. Desgraciadamente, lo que espera a Libia no es la democracia sino un turbulento protectorado europeo-estadounidense y, como dijo Winston Churchill de su país en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, sangre, sudor y lágrimas.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
rCR
Rebelión
La suerte del régimen libio está echada. A estas horas la única cuestión pendiente es el destino de Muammar Gadafi: ¿se rendirá o luchará hasta el fin?, ¿será Allende o Noriega?, ¿vivo o muerto? y, si vivo, ¿qué le espera? El exilio es altamente improbable: no tiene quien lo reciba y, además, su inmensa fortuna, depositada en bancos de Estados Unidos, Inglaterra, Francia e Italia está bloqueada. Lo más probable será que siga la suerte de Slobodan Milosevic y termine enfrentando las acusaciones del Tribunal Penal Internacional, que lo acusará de genocida por haber ordenado a sus tropas que disparen contra de su pueblo. Haciendo gala de una obscena doble moral, el TPI va a acoger una petición de un país, Estados Unidos, que no sólo no ha firmado el tratado y que no le reconoce jurisdicción sobre sus nacionales sino que lanzó una pertinaz campaña en contra del mismo obligando más de un centenar de países de la periferia capitalista a renunciar a su derecho a denunciar ante el TPI a ciudadanos estadounidenses responsables de violaciones semejantes -o peores- que las perpetradas por Gadafi. Una infamia más de un supuesto "orden mundial" que se está cayendo en pedazos gracias a los continuos atropellos de las grandes potencias. Y una lección para todos aquellos que confían –como en su momento lo hizo la Argentina de los noventa- en que consintiendo las "relaciones carnales" con el imperialismo se gozaría para siempre de su protección. Craso error, como se comprobó en el derrumbe de la Convertibilidad y como hoy lo experimenta en carne propia Gadafi, atónito ante la ingratitud de aquellos de quienes se había convertido en obediente peón.
Siendo esto así, ¿por qué Obama, Cameron, Sarkozy y Berlusconi le soltaron la mano? En primer lugar, por oportunismo. Esos gobiernos, que se habían alineado incondicionalmente con Mubarak en Egipto durante décadas, cometieron el error de subestimar el fervor insurreccional que conmovía a Egipto. Cuando cambiaron de bando, dejando en la estacada a su gendarme regional, su desprestigio ante la revolución democrática se hizo ostensible e irreparable. En Libia tuvieron la ocasión de reparar ese mal paso, facilitado por la brutal represión que Gadafi descargó en las primeras semanas de la revuelta. Esto ofreció el pretexto que estaban buscando para desencadenar la no menos brutal intervención militar de la OTAN -con su funesta secuela de víctimas civiles producto de los "daños colaterales" de sus “bombas inteligentes”- y, por otro lado, dando pie al inicio de las actuaciones del TPI a cuyo fiscal general ni por asomo se le ocurriría citar al comandante de la OTAN para que rinda cuentas de crímenes tanto o más monstruosos que los perpetrados por el régimen libio.
En una entrevista reciente Samir Amin manifestó que toda la operación montada en contra de Gadafi no tiene que ver con el petróleo porque las potencias imperialistas ya lo tienen en sus manos. Su objetivo es otro, y esta es la segunda razón de la invasión: "establecer el Africom (el Comando Militar de Estados Unidos para África) actualmente con sede en Stuttgart, Alemania, dado que los países africanos, no importa lo que se piense de ellos, se negaron a aceptar su radicación en África". Lo que requiere el imperialismo es establecer una cabeza de playa para lanzar sus operaciones militares en África. Hacerlo desde Alemania aparte de poco práctico es altamente irritante, por no decir ridículo. Ahora tratarán de que el régimen lacayo que se instale en Trípoli acepte la amable “invitación” que seguramente le cursará la OTAN. De todos modos, el operativo no será para nada sencillo, entre otras cosas porque el Consejo Nacional de la Transición (CNT) es un precipitado altamente inestable y heterogéneo de fuerzas sociales y políticas débilmente unidas por la argamasa que sólo le proporciona su visceral rechazo a Gadafi, pese a que no son pocos quienes hasta hacía pocos meses se contaban entre sus más obsecuentes y serviles colaboradores. Hay fundadas sospechas de que el asesinato aún no aclarado del ex jefe militar de los rebeldes, Mohammed Fatah Younis, ex ministro del Interior de Gadafi y ex comandante de las fuerzas especiales libias, fue perpetrado por un sector de los rebeldes en represalia por su actuación en el aplastamiento de una revuelta islamista en la década de los noventa. Otro ejemplo, no menos esclarecedor que el anterior, lo ofrece el propio presidente del CNT. Según Amin, Mustafá Abdel Jalil es “un curioso demócrata: fue el juez que condenó a las enfermeras búlgaras a muerte antes de ser promovido a Ministro de Justicia por Gadafi," cargo en el que se desempeñó desde 2007 hasta 2011. El CNT, en suma, es un bloque reaccionario y oportunista, integrado por islamistas radicales, socialistas ("estilo Zapatero o Tony Blair"), nacionalistas (sin nación, porque Libia no lo es) y, como señala el analista internacional Juan G. Tokatlian, "bandidos, empresarios, guerrilleros y ex militares" por no hablar del faccionalismo tribal y étnico que ha marcado desde siempre la historia de ese territorio sin nación que es Libia. Por eso no existen demasiadas razones para suponer que el CNT inaugurará un período democrático. Sus miembros no tienen mejores credenciales que Gadafi y pesa sobre ellos la irredimible infamia de haber invitado a las potencias imperialistas a bombardear sus ciudades y aldeas para viabilizar su derrocamiento. Por eso, lo más probable es que una vez derrotado el régimen, las sangrientas luchas intestinas y la ingobernabilidad resultante tornen inevitable para las potencias imperialistas entrar en otro pantano, como Irak y Afganistán, para establecer un mínimo de orden que permita organizar su rapiña. Desgraciadamente, lo que espera a Libia no es la democracia sino un turbulento protectorado europeo-estadounidense y, como dijo Winston Churchill de su país en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, sangre, sudor y lágrimas.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
rCR
lunes, 22 de agosto de 2011
Los Socialistas Allendistas Condenamos la sistemática agresión de la OTAN en contra de Libia
Esteban Silva:Los Socialistas Allendistas condenamos la brutal y sistemática agresión neocolonial de la OTAN contra Libia.
El conflicto interno ha sido provocado y apoyado brutalmente por la OTAN y el Occidente que ha buscado aumentar el control sobre los recursos energéticos de esa nación incentivando su conflicto interno en favor de sectores pro monárquicos aliados, hoy comenzamos a ver dramáticamente un desenlace dramático el que aumentara la inestabilidad en el África
El conflicto interno ha sido provocado y apoyado brutalmente por la OTAN y el Occidente que ha buscado aumentar el control sobre los recursos energéticos de esa nación incentivando su conflicto interno en favor de sectores pro monárquicos aliados, hoy comenzamos a ver dramáticamente un desenlace dramático el que aumentara la inestabilidad en el África
domingo, 21 de agosto de 2011
Educación: La Clase Política contra la voluntad del pueblo
Roberto Avila T.
La clase política chilena compuesta por el gobierno y la oposición parlamentaria concertacionista parecen olvidar algo que es central en una democracia; que no basta tener legitimidad y legalidad de origen sino que además hay que tener legitimidad de ejercicio. Cuando se gobierna abierta y manifiestamente contra la voluntad popular esta ultima legitimidad se pierde.
Todas las encuestas señalan que alrededor del 80% de los chilenos comparten con estudiantes y profesores la tradicional e histórica formula de una educación pública, democrática, laica y gratuita.
La idea de la educación pública como un deber del estado viene ya de los tiempos de Carlomagno (siglo VII DC) y es una idea central en la modernidad ilustrada. Cuando nuestra patria no era mas que un sueño de jovenes idealistas que con unos cuantos mosquetes se alzaban contra un imperio en el que no se ponía jamás el sol, don José Miguel Carrera fundó el instituto Nacional, la Biblioteca Nacional y un periódico, “La Aurora de Chile”.
La derecha de aquel entonces, “Los Larraín”, se escandalizaron , para que enseñar a leer a los campesinos?. Ellos lucharon por España, hoy como ayer traicionan a Chile.
En 1938 don Pedro Aguirre Cerda abanderado del Frente Popular, abogado y profesor primario, llegó al gobierno con la consigna gobernar es educar y cumplió su palabra. La derecha volvió a oponerse, para que enseñar a las “chinas y los peones”. Intentaron un golpe militar con el miserable de Ariosto Herrera, un general.
Se ha planteado un plebiscito para dirimir el actual conflicto entre el gobierno y los ciudadanos. El presidente democratacristiano Ignacio Walker se ha opuesto al plebiscito, en la misma linea se ha planteado el senador Andrés Zaldivar, se dice defender la democracia representativa, pero, ¡ por favor!, de que democracia y representatividad hablan en un parlamento en que cada día llegan personas que no las ha elegido nadie, o peor aún. En el caso de la sra Von Baer ella fue puesta como opción parlamentaria y explicitamente rechazada por los votantes. Ya no es sin la voluntad popular sino contra la voluntad popular.
El senador Carlos Larraín, que llegó a esta investidura, por si y ante si, en su calidad de presidente de RN, tiene al menos la virtud de la franqueza y dice “ como vamos a hacer plebsicito si esta gente lo va a ganar”.
No defienden la democracia representativa, defienden su “derecho” a mandar en la sociedad contra la voluntad popular.
La democracia directa, que se expresa en un plebiscito, es mil veces mas democrática que la representativa, lo sabemos los chilenos donde un clase política promete lo que quieras y anda a buscar quien te cumpla, donde hay “socialistas” que defendieron a Pinochet en Londres, donde la corrupción chorrea por los cuatro costados.
El presidente de la república estigmatiza las movilizaciones y nos recuerda el golpe militar, es menos burdo que el alcalde Zalaquet , pero la amenaza es la misma: el golpe militar. Nos amenaza un presidente que ha dilapidado el apoyo de más de la mitad de sus propios adherentes en tan solo un año y medio de ejercicio en el cargo y que gobierna con algo más de un 20% de adhesión ciudadana. Sus amenazas son muestra de su impotencia y de su poca vocación democrática,afortunadamente no hay condiciones nacionales ni internacionales para un golpe militar.
Bolivia, Argentina, Cuba, Uruguay y Venezuela, por sólo nombrar sólo algunos países de nuestro continente tienen educación pública laica y gratuita.
La clase política chilena defiende el actual modelo neoliberal, porque ellos mismos son dueños de colegios y universidades, defienden su propio lucro. Así, Mariana Aylwin , Joaquín Lavín, el Ministro de Justicia Teodoro Rivera, Soledad Alvear y Gutemberg Martínez entre tantos otros.
El problema de la educación se debe resolver mediante un plebiscito y a los que han hecho de la política una profesión hay que aventarlos de una vez por todas.
ROBERTO AVILA TOLEDO
Roberticochile@yahoo.es
sábado, 13 de agosto de 2011
En homenaje a Fidel Castro
Los socialistas allendistas nos asociamos a la distancia a la serenata de Fidelidad esta noche en el teatro Carlos Marx de la Habana.
Toda nuestra admiración, todo nuestro homenaje y agradecimiento a un gran revolucionario como Fidel Castro Ruz, a un hombre de la dignidad y de la lucha por la soberanía de nuestra América y de los pueblos del sur.
Nuestro homenaje a un ciudadano del mundo y del siglo XXI
Esteban Silva Cuadra
Presidente Comite Ejecutivo Nacional
Partido del Socialismo Allendista
Santiago de Chile, agosto de 2011
jueves, 11 de agosto de 2011
domingo, 7 de agosto de 2011
Alzate Chile: La juventud encabeza el cambio que Chile requiere
El 4 de agosto marcara un antes y un después para el gobierno de Piñera pues su gobierno ha mostrado su verdadero carácter y rostro autoritario al reprimir brutalmente a los estudiantes secundarios y universitarios, impidiendo arbitrariamente ejercer un derecho ciudadano de manifestarse por una educación publica y laica.
Junto a las masivas movilizaciones ocurridas, se ha confirmado en la encuesta CEP que Piñera es el Presidente peor evaluado y que su gobierno es hoy una clara minoría en el país y que tiene cada vez menos legitimidad
Sigamos movilizandonos junto a los estudiantes por una educación publica laica y una Asamblea Constituyente para una nueva Constitución!
Allende vive y se proyecta en las luchas de los estudiantes y del pueblo chileno!
Alzate Chile!
Socialismo Allendista
miércoles, 3 de agosto de 2011
martes, 2 de agosto de 2011
El nuevo código Chávez: cambiar para avanzar
Aram Aharonian
ALAI AMLATINA, 01/08/2011.- En los últimos doce años, no cabe duda que la Revolución Bolivariana ha logrado metas sumamente fascinantes, sobretodo en la inclusión social, pero tampoco cabe duda que se ha equivocado, como todas las revoluciones, tal como lo revela el constante llamado a rectificaciones en el discurso y la acción revolucionaria, que ha desarrollado en las últimas semanas el presidente Hugo Chávez
Frente a su enfermedad (advirtió que en los próximos días comenzará a caérsele el cabello a causa de la quimioterapia), el mandatario lanzó una advertencia general: la Revolución debe dejar de autosuicidarse (Carlos Andrés Pérez dixit) y comenzar a vivirse. Estos llamados –con cierto sabor a autocrítica y guiños a intelectuales, empresarios y clase media- deben ser analizados y debatidos con mucho detenimiento por el colectivo (no solo la dirigencia, claro) chavista.
Siempre consideramos a la bolivariana como una revolución sui géneris, desde el momento que ha optado por la vía pacífica y electoral. Y por ello, cuando las cosas no se hacen bien, cuando no se cumplen las promesas de gobierno, la respuesta popular es la pérdida de votos. Ha habido algunos llamados de atención al respecto.
Ésta ha sido la revolución de los indignados, y es el espejo donde se miran hoy los movimientos populares en Islandia, Grecia, España, Portugal, en un momento histórico universal, cuando transitamos la crisis del modelo capitalista, Desde América Latina mostramos el camino: hay que tomar las calles para impedir que nos dejen sin derechos.
En sus alocuciones de las últimas semanas, Chávez ha esbozado seis líneas de acción y rectificación:
a) Debemos superar el modelo directivo de liderazgo o "hiperliderazgo", para que cada ministro, dirigente, funcionario, cumpla con su labor. Se necesita que cada quien asuma sus responsabilidades, para que todo no dependa de la línea que baje Chávez. En una revolución los cargos no son para ocupar asientos y prebendas y esconderse sin cumplir con su trabajo y su mandato.
Hay que terminar con el concepto de partido-maquinaria electoral. Hoy existe un innegable clientelismo en el Partido Socialista Unido de Venezuela, que ha sido una forma de tapar el debate, la desobediencia, la irreverencia, la creatividad.
Y, también, se deben aclarar los límites de la convergencia cívico-militar, para asegurar que los representantes del pueblo sean elegidos por las propias comunidades.
"No al sectarismo, no al grupalismo, eso mata y siembra la muerte y aquí queremos es la vida y un partido histórico, nuevo, dirigente y dirigido, abierto. Quiero insistir en eso con mucha fuerza y fe en que lo vamos logrando", apuntó Chávez.
b) Es necesario extirpar el sectarismo. Uno no es revolucionario por usar camisas o pantaletas rojas-rojitas, ni por gastar los dineros públicos en desplegados donde muestran su propio revolucionómetro y descalifican a aquellos que tienen una posición no complaciente, con motes de contrarrevolucionario, saltatalanquera o agente de la CIA. Solamente ejercen una censura a la opinión y la fuerza del colectivo.
Por eso Chávez llamó a pulverizar el caudillismo interno, pues termina convirtiéndose en células malignas para la organización. "Se trata de viejas rémoras del pasado: el sectarismo. Tenemos que terminar de pulverizar el fraccionalismo interno, de caudillos, caudillitos que pretenden manipular a otros sectores y el que no se sienta en condiciones váyase a otros ámbitos de la vida más allá del PSUV", expresó. Pero fue más allá, ya que motivó a la dirigencia a hacerse una "revolución interior".
Sin duda, una revolución inteligente es la que tiene buen oído, la que sabe procesar las opiniones del colectivo. Por ello es preciso ser autocríticos desde el pueblo y no dejar la crítica en manos de la oligarquía. La crítica leal no es deslealtad y hay que terminar con los estigmatizadores de oficio, que son realmente los espanta votos y responsables de la falta de avances de la revolución. Chávez pidió extirpar el dogmatismo y el sectarismo entre sus partidarios, criticó el abuso con términos como "socialismo" y del color rojo, y propuso una nueva consigna: "¡Independencia y patria socialista, viviremos y venceremos!".
d) Hay que terminar con los problemas de corrupción, ineficacia e ineficiencia, Y para ello es imprescindible la formación seria de cuadros gerenciales y políticos. No se trata de apropiarse de un presupuesto sino de garantizar la continuidad del proceso, garantizar la vida de la revolución.
e) Terminar con la premisa de regalar la clase media a la burguesía. El objetivo de la lucha por el socialismo es ganar la lucha de clases contra la oligarquía. Una cosa es el movimiento táctico, siempre y cuando se tenga en claro que la batalla es cultural y otro es olvidarse de los trabajadores y marginalizados para buscar un nuevo amor. El primer grupo social, que después del intento golpista del 4-F, vio con simpatía y entusiasmo al comandante Chávez, fue precisamente la clase media y en especial la intelectual, sectores que han sido marginados de los sectores aledaños al poder, escogiendo funcionarios por su incondicionalidad. La intelectualidad, que fue marginada y cooptada en la Cuarta República vio en Chávez la oportunidad de realizar juntos el sueño bolivariano.
f) La consigna es abrirse al sector productivo privado (pequeñas y medianas industrias y empresas). En esta larga etapa de construcción, seguirán en juego formas mixtas de la economía y persistirán algunos rasgos y características del capitalismo. Chávez, intuyendo la necesidad de alianzas con sectores de la burguesía, invitó a los empresarios a hacer empresas mixtas, a sumar esfuerzos. "Esta es una economía en la que queremos que sigan participando junto al Estado…Vamos a aliarnos…Nosotros los necesitamos a ustedes y ustedes nos necesitan a nosotros (...) quiero que vayamos juntos para el 2021, con ustedes yo cuento".
Chávez insistió en que el partido se involucrara directamente en la lucha contra la especulación y la usura. "Acabo de aprobar la Ley Habilitante de control de precios y justos. Esa tiene que ser una bandera del partido en todas partes junto al pueblo, educando, orientando y luchando. Hagámoslo. Porque el capitalismo es un metabolismo que se mete por todas partes", remarcó el jefe de Estado.
El Presidente aseguró que el socialismo es un escudo ante la caída y quiebre del imperio estadounidense, debido al sistema capitalista que lo sostiene. "Es la crisis del capitalismo global, Estados Unidos está quebrado, y todavía hay personeros que viajan para allá. Está quebrado el imperio y en su quiebra puede arrastrar a medio mundo, por eso hay que desconectarse del hundimiento económico. Por eso el socialismo, el desarrollo industrial, el desarrollo del petróleo de manera soberana", dijo.
Y, vestido con una camisa amarilla, regalo de su hija, y por si había duda, con cierta picardía, Chávez lo dejó en claro: "Yo voy a ser candidato a las elecciones de 2012 y les voy a ganar. Adán se está preparando para la sucesión, porque vino bien afeitado" señaló entre risas.
- Aram Aharonian es periodista y docente uruguayo-venezolano, director de la revista Question, fundador de Telesur, director del Observatorio Latinoamericano en Comunicación y Democracia (ULAC)
ALAI AMLATINA, 01/08/2011.- En los últimos doce años, no cabe duda que la Revolución Bolivariana ha logrado metas sumamente fascinantes, sobretodo en la inclusión social, pero tampoco cabe duda que se ha equivocado, como todas las revoluciones, tal como lo revela el constante llamado a rectificaciones en el discurso y la acción revolucionaria, que ha desarrollado en las últimas semanas el presidente Hugo Chávez
Frente a su enfermedad (advirtió que en los próximos días comenzará a caérsele el cabello a causa de la quimioterapia), el mandatario lanzó una advertencia general: la Revolución debe dejar de autosuicidarse (Carlos Andrés Pérez dixit) y comenzar a vivirse. Estos llamados –con cierto sabor a autocrítica y guiños a intelectuales, empresarios y clase media- deben ser analizados y debatidos con mucho detenimiento por el colectivo (no solo la dirigencia, claro) chavista.
Siempre consideramos a la bolivariana como una revolución sui géneris, desde el momento que ha optado por la vía pacífica y electoral. Y por ello, cuando las cosas no se hacen bien, cuando no se cumplen las promesas de gobierno, la respuesta popular es la pérdida de votos. Ha habido algunos llamados de atención al respecto.
Ésta ha sido la revolución de los indignados, y es el espejo donde se miran hoy los movimientos populares en Islandia, Grecia, España, Portugal, en un momento histórico universal, cuando transitamos la crisis del modelo capitalista, Desde América Latina mostramos el camino: hay que tomar las calles para impedir que nos dejen sin derechos.
En sus alocuciones de las últimas semanas, Chávez ha esbozado seis líneas de acción y rectificación:
a) Debemos superar el modelo directivo de liderazgo o "hiperliderazgo", para que cada ministro, dirigente, funcionario, cumpla con su labor. Se necesita que cada quien asuma sus responsabilidades, para que todo no dependa de la línea que baje Chávez. En una revolución los cargos no son para ocupar asientos y prebendas y esconderse sin cumplir con su trabajo y su mandato.
Hay que terminar con el concepto de partido-maquinaria electoral. Hoy existe un innegable clientelismo en el Partido Socialista Unido de Venezuela, que ha sido una forma de tapar el debate, la desobediencia, la irreverencia, la creatividad.
Y, también, se deben aclarar los límites de la convergencia cívico-militar, para asegurar que los representantes del pueblo sean elegidos por las propias comunidades.
"No al sectarismo, no al grupalismo, eso mata y siembra la muerte y aquí queremos es la vida y un partido histórico, nuevo, dirigente y dirigido, abierto. Quiero insistir en eso con mucha fuerza y fe en que lo vamos logrando", apuntó Chávez.
b) Es necesario extirpar el sectarismo. Uno no es revolucionario por usar camisas o pantaletas rojas-rojitas, ni por gastar los dineros públicos en desplegados donde muestran su propio revolucionómetro y descalifican a aquellos que tienen una posición no complaciente, con motes de contrarrevolucionario, saltatalanquera o agente de la CIA. Solamente ejercen una censura a la opinión y la fuerza del colectivo.
Por eso Chávez llamó a pulverizar el caudillismo interno, pues termina convirtiéndose en células malignas para la organización. "Se trata de viejas rémoras del pasado: el sectarismo. Tenemos que terminar de pulverizar el fraccionalismo interno, de caudillos, caudillitos que pretenden manipular a otros sectores y el que no se sienta en condiciones váyase a otros ámbitos de la vida más allá del PSUV", expresó. Pero fue más allá, ya que motivó a la dirigencia a hacerse una "revolución interior".
Sin duda, una revolución inteligente es la que tiene buen oído, la que sabe procesar las opiniones del colectivo. Por ello es preciso ser autocríticos desde el pueblo y no dejar la crítica en manos de la oligarquía. La crítica leal no es deslealtad y hay que terminar con los estigmatizadores de oficio, que son realmente los espanta votos y responsables de la falta de avances de la revolución. Chávez pidió extirpar el dogmatismo y el sectarismo entre sus partidarios, criticó el abuso con términos como "socialismo" y del color rojo, y propuso una nueva consigna: "¡Independencia y patria socialista, viviremos y venceremos!".
d) Hay que terminar con los problemas de corrupción, ineficacia e ineficiencia, Y para ello es imprescindible la formación seria de cuadros gerenciales y políticos. No se trata de apropiarse de un presupuesto sino de garantizar la continuidad del proceso, garantizar la vida de la revolución.
e) Terminar con la premisa de regalar la clase media a la burguesía. El objetivo de la lucha por el socialismo es ganar la lucha de clases contra la oligarquía. Una cosa es el movimiento táctico, siempre y cuando se tenga en claro que la batalla es cultural y otro es olvidarse de los trabajadores y marginalizados para buscar un nuevo amor. El primer grupo social, que después del intento golpista del 4-F, vio con simpatía y entusiasmo al comandante Chávez, fue precisamente la clase media y en especial la intelectual, sectores que han sido marginados de los sectores aledaños al poder, escogiendo funcionarios por su incondicionalidad. La intelectualidad, que fue marginada y cooptada en la Cuarta República vio en Chávez la oportunidad de realizar juntos el sueño bolivariano.
f) La consigna es abrirse al sector productivo privado (pequeñas y medianas industrias y empresas). En esta larga etapa de construcción, seguirán en juego formas mixtas de la economía y persistirán algunos rasgos y características del capitalismo. Chávez, intuyendo la necesidad de alianzas con sectores de la burguesía, invitó a los empresarios a hacer empresas mixtas, a sumar esfuerzos. "Esta es una economía en la que queremos que sigan participando junto al Estado…Vamos a aliarnos…Nosotros los necesitamos a ustedes y ustedes nos necesitan a nosotros (...) quiero que vayamos juntos para el 2021, con ustedes yo cuento".
Chávez insistió en que el partido se involucrara directamente en la lucha contra la especulación y la usura. "Acabo de aprobar la Ley Habilitante de control de precios y justos. Esa tiene que ser una bandera del partido en todas partes junto al pueblo, educando, orientando y luchando. Hagámoslo. Porque el capitalismo es un metabolismo que se mete por todas partes", remarcó el jefe de Estado.
El Presidente aseguró que el socialismo es un escudo ante la caída y quiebre del imperio estadounidense, debido al sistema capitalista que lo sostiene. "Es la crisis del capitalismo global, Estados Unidos está quebrado, y todavía hay personeros que viajan para allá. Está quebrado el imperio y en su quiebra puede arrastrar a medio mundo, por eso hay que desconectarse del hundimiento económico. Por eso el socialismo, el desarrollo industrial, el desarrollo del petróleo de manera soberana", dijo.
Y, vestido con una camisa amarilla, regalo de su hija, y por si había duda, con cierta picardía, Chávez lo dejó en claro: "Yo voy a ser candidato a las elecciones de 2012 y les voy a ganar. Adán se está preparando para la sucesión, porque vino bien afeitado" señaló entre risas.
- Aram Aharonian es periodista y docente uruguayo-venezolano, director de la revista Question, fundador de Telesur, director del Observatorio Latinoamericano en Comunicación y Democracia (ULAC)
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